El presidente Mauricio Macri visitó este martes la provincia de Córdoba, distrito clave para su triunfo en las elecciones, donde participó de una misa por el recientemente canonizado cura Brochero, encabezó la primera reunión de Gabinete fuera de la Casa Rosada y se refirió a temas como el impuesto a las ganancias y la coparticipación, a la que considera una “vieja deuda pendiente” con el interior del país.

El jefe de Estado sostuvo que la redacción de una nueva ley de Coparticipación “aparece siempre como algo muy difícil de resolver porque suma 140 lo que tiene que ser 100”.

En ese sentido, remarcó que el gobierno nacional se enfocó en "empezar a devolverle herramientas e instrumentos" a cada provincia a partir de un verdadero "compromiso con el federalismo".

"La cercanía es algo fundamental. Quiero estar lo más en contacto posible con cada argentino, con cada responsable de gobernar", sostuvo al encabezar una conferencia de prensa con el gobernador de la provincia de Córdoba, Juan Schiaretti, en la Sala Auditorio del Centro Cívico del Bicentenario Brigadier General Juan Bautista Bustos.

Buena sintonía entre los gobiernos nacional y cordobés. (Télam)

En otro orden, consultado sobre cuáles serán los pasos para hacer efectiva la modificación del impuesto a las ganancias, anunciada por Cambiemos durante la campaña electoral, el mandatario respondió que el tema será abordado "cuando arranque el Congreso", a partir de marzo.

Mensaje a los gremios

En su discurso, Macri lanzó también un fuerte mensaje a los gremios de Córdoba y los llamó a “poner el hombro”.

"La ciudad de Córdoba necesita un proceso de modernización importante. Es la segunda ciudad más importante de la Argentina y necesita un ente para dinamizar. Y espero que el gremio lo entienda, espero que los gremios entiendan que este es un momento donde hay que poner el hombro, no hay que ir en contra de la necesidad de progresar. Hay mucho por hacer", expresó el presidente.

“Brochero es el ejemplo de la Argentina que queremos”

El presidente Macri participó por la mañana de la misa realizada en Córdoba como cierre de la semana dedicada al cura gaucho José Gabriel Brochero que pronto se convertirá en santo, tras ser canonizado el viernes pasado por el Papa Francisco.

La ceremonia se llevó a cabo en la localidad que lleva el nombre del beato y fue conducida por el cardenal Mario Poli.

Macri junto a religiosos en Villa Cura Brochero. (Presidencia)

A Villa Cura Brochero, ubicada en el Valle de Traslasierra, llegó también el intendente de Córdoba Ramón Javier Mestre, además del obispo de Cruz del Eje, Santiago Olivera, y el arzobispo de Córdoba, Carlos Ñañez, quienes acompañaron a Poli para celebrar la canonización del Cura Gaucho.

A la ceremonia también asistió Nicolás Flores, protagonista del primer milagro atribuido al cura cordobés, quien tras un accidente de tránsito en el camino de las Altas Cumbres se recuperó tras la intercesión de Brochero.

Previo a participar del oficio religioso, que tuvo lugar en el predio "La Providencia", donde se construye una moderna capilla en honor al cura gaucho, a cielo abierto y ante gran cantidad de fieles, el intendente de la villa serrana, Luis Gustavo Pedernera, le hizo entrega al presidente de una plaqueta, junto al decreto que los designa "Huésped de Honor" y las llaves de la villa serrana.

En declaraciones radiales, Macri sostuvo que "Brochero es el ejemplo de la Argentina que queremos. Él apostó en el futuro, creyó en los cordobeses, trabajó cerca de la gente, fue un hombre positivo, siempre creyó en lo que hacía y eso es a lo que necesitamos, apostar a futuro".