Más de 250.000 fieles asistieron a la inauguración de la nueva iglesia de la Santísima Trinidad, en el santuario mariano de Fátima, coincidiendo con la clausura de las celebraciones con motivo del 90 aniversario de las apariciones de la Virgen a los tres pastorcillos en Cova de Iría.
La ceremonia estuvo presidida por el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, quien acudió a Fátima en calidad de legado de Benedicto XVI. Tras la bendición del templo, el Santo Padre hizo llegar un mensaje, televisado vía satélite, recordando a los peregrinos la importancia de María en la salvación del hombre.
El nuevo templo, realizado por el arquitecto griego Alexandros Tombazis, tiene capacidad para albergar a 9.000 personas, y ha supuesto un coste cercano a los 80 millones de euros, que han sido sufragados gracias a las aportaciones de los fieles.
El santuario de Fátima es, junto a los de Guadalupe y Lourdes y la basílica de San Pedro, uno de los lugares más visitados por los fieles católicos, con alrededor de 800.000 peregrinos al año, y más de 4.000 peregrinaciones organizadas, en su gran mayoría los meses de mayo y octubre.
El prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal José Saraiva Martins, adelantó sin embargo que el proceso de canonización de los pastorcillos de Fátima se aplazará si no hay nuevas pruebas sobre la cura milagrosa que se les atribuye.
"En el caso de que no lleguen a Roma nuevos elementos, la causa de los pastorcillos no quedará paralizada, pero sí aplazada", dijo el cardenal luso en referencia al hecho de que los médicos del Vaticano no han concluido que la cura realizada por los hermanos Jacinta y Francisco Marto era inexplicable para la ciencia.
Saraiva Martins indicó durante su intervención en el congreso "Fátima para el siglo XXI" que los médicos de la Santa Sede tienen "ciertas dificultades en afirmar que aquella cura no tiene ninguna explicación a la luz de la medicina actual". El prefecto aseguró que la documentación entregada no facilita todos los elementos médicos necesarios para realizar una valoración sobre este caso.
El proceso de canonización de los dos hermanos se inició tras la supuesta curación milagrosa de un bebé que padecía diabetes, cuya madre relató cómo en mayo de 2000, durante las ceremonias de beatificación de Francisco y Jacinta, pidió la intercesión de los dos a favor de su hijo.
El cardenal recordó que existen dos tipos de diabetes y que sólo uno de ellos es incurable, mientras que la información recibida no esclarece de cuál de ellos se trata. "Ojalá los promotores de la causa nos ofrezcan elementos nuevos que sirvan para resolver la duda de los médicos", aseguró Saraiva Martins, que participa en las conmemoraciones de los 90 años de las apariciones.
La Virgen de Fátima se apareció a los dos niños y a su prima Lucía los días 13 durante seis meses consecutivos desde mayo de 1917 y les reveló tres secretos. Los dos primeros vaticinaban el final de la Primera Guerra Mundial, el estallido de la Segunda y la muerte prematura de dos de los niños. El tercer secreto revelado por la Virgen está relacionado con el atentado que sufrió Juan Pablo II en la plaza de San Pedro, el 13 de mayo de 1981, según revelaciones vaticanas.