La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana informó que durante la última semana se remitieron al corralón un total de 257 vehículos, la mayoría debido a que sus conductores incumplieron con la obligatoriedad en la documentación y los elementos de seguridad requeridos. De ese total, 31 fueron casos de alcoholemia positiva.

Un gran número de vehículos fueron enviados al depósito municipal entre el sábado por la noche y este domingo a la madrugada, un total de 17, cuyas infracciones se detectaron en alguno de los 101 controles de alcoholemia llevados adelante en varios puntos urbanos.

De esos 17 vehículos, 5 fueron secuestrados porque sus conductores mantenían niveles de alcohol en sangre prohibidos para la conducción. El resto incumplía con los requisitos de documentación y seguridad.

“El traslado de autos y motos forma parte de la sanciones establecidas para faltas graves al tránsito urbano. Esta cifra confirma el fuerte compromiso que la Municipalidad de Rosario tiene por una mejor permanencia y circulación por la ciudad, tanto para peatones como para quienes manejan”, analizó el secretario Pablo Seghezzo, al frente de las áreas de control municipales.

Seghezzo explicó que los operativos se suceden a lo largo de todas las jornadas sin interrupciones, a fin de controlar las condiciones de conducción, de desplazamiento y de permanencia en los espacios públicos.

“Nuestra tarea es prevenir y con ello, garantizar seguridad para los ciudadanos”, observó el secretario. “Si podemos detectar irregularidades y faltas en el tránsito, podemos sancionar a los infractores y con ello, evitar incidentes y además, generar condiciones ordenadas a la hora de moverse por las calles rosarinas”, agregó a modo de reflexión.