El gobierno mexicano le dio un duro golpe este viernes al cartel de Jalisco tras aniquilar en un tiroteo sangriento a una banda narco que había copado una finca en Michoacán. Murieron 42 sospechosos y un policía. Podrían haber más víctimas fatales.

Según informó EFE. el choque se produjo este viernes en la comunidad de Tinaja de Vargas, en el municipio de Tanhuato, una zona ubicada en el occidente mexicano. Después de algunas horas de hermetismo, el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, confirmó los rumores del enfrentamiento y ratificó 43 muertes, entre ellos la de un policía.

En conferencia de prensa, explicó que todo comenzó en realidad el jueves, cuando las autoridades iniciaron una investigación sobre "la invasión de una propiedad" por parte de "delincuentes armados" en una finca de aproximadamente 112 hectáreas, incluidas amplias extensiones agrícolas.

El gran tamaño de la estancia hizo que, cuando desembarcaron los policías el viernes por la mañana, los agresores se dispersaran y el choque durara tres horas.

"Al advertir la presencia de fuerzas federales –continuó el comisionado–, el resto de los presuntos delincuentes que ocupaban la propiedad comenzaron a atacar con intensidad a nuestros compañeros", lo que motivó que los agentes pidieran refuerzos, incluido un helicóptero.

Las cifras de víctimas fatales aún son preliminares y hasta ahora no se ha contabilizado ningún herido por el enfrentamiento, aunque sí hay tres presuntos delincuentes detenidos. Personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), así como de la estatal, ya se encuentran en el lugar analizando lo sucedido.

La fiscalía estatal, en tanto, confirmó que los abatidos este viernes pertenecen al grupo delincuencial de la familia Guerrero Martínez, una banda que se dedica al tráfico de drogas, extorsiones y secuestros y que en la actualidad estaría trabajando para el CJNG.

Operación Jalisco

La investigación de la toma del rancho se produjo en el marco de la Operación Jalisco, implementada a principios de este mayo para acabar con esta organización que surgió en 2010 como una célula del cártel del Pacífico o Sinaloa y que operaba en Jalisco bajo el mando de Ignacio "Nacho" Coronel Villareal.

Con la muerte de Coronel, en 2010, la agrupación inició una cruenta disputa por el territorio con la organización La Resistencia, aliada de Los Zetas.

En los últimos meses, este grupo ha protagonizado varios ataques que tuvieron su punto más álgido el 1 de mayo pasado, cuando un convoy del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que se desplazaba atacó con un lanzacohetes un helicóptero castrense que realizaba un recorrido de reconocimiento y provocó la muerte de nueve militares.

Se cree que en el convoy se desplazaba el líder de la estructura criminal, Nemesio Oseguera Cervantes, alias "el Mencho", por la reacción que se desató en el estado: 39 bloqueos de avenidas en 25 municipios e incendios de vehículos y negocios, que dejaron nueve fallecidos.

Según informaciones proporcionadas a EFE por la fiscalía estatal, los abatidos este viernes pertenecen al grupo delincuencial de la familia Guerrero Martínez, una banda que se dedica al tráfico de drogas, extorsiones y secuestros y que en la actualidad estaría trabajando para el CJNG.

Esta banda controla los municipios de Tanhuato, Yurécuaro, Ecuandureo y Vista Hermosa, en los límites con los estados de Jalisco y Guanajuato, donde operan hace 35 años.

En la operación fueron asegurados ocho vehículos, de los cuales seis se encuentran calcinados, 36 armas largas, dos armas cortas, un lanzagranadas activado, un fusil calibre 50, así como un número aún indeterminado de cartuchos útiles.

El estado de Michoacán ha vivido un recrudecimiento de la violencia en los últimos años por las acciones del cártel Los Caballeros Templarios.

En febrero de 2013 grupos civiles tomaron las armas para defenderse de los templarios y meses después comenzaron a expandirse.

Ello llevó al Gobierno federal a intervenir en el estado a principios de 2014 para recuperar el control del territorio y poner fin al vacío de autoridad y, unos meses después, legalizó los grupos de autodefensa bajo la figura de agentes de la Fuerza Rural.

Pese a que el gobierno mexicano asegura que en el estado ya ha pasado lo peor y los índices de violencia han bajado, los sucesos continúan, como la muerte la pasada semana de un candidato a alcalde de Yurécuaro para las elecciones del próximo 7 de junio.