Las lluvias de los últimos días aumentaron el caudal de los ríos Paraná y Salado cuyos niveles superaron la marca de alerta y Santa Fe capital obligaron a evacuar a más de 500 vecinos. La secretaría de Recursos Hídricos estima un pico cercano a los 7 metros en el Salado.

Según informó Télam, aunque este sábado no llovió, el Salado todavía crecía y pintaba un panorama desalentador en la capital santafesina. Las crecidas provocaron inundaciones en barrios ubicados por afuera de los anillos de contención de la ciudad.

Informes de Prefectura Naval Delegación Santa Fe y del observatorio de la Universidad Nacional del Litoral detallan que el Paraná tiene este sábado una altura de 6,11 metros y el Salado de 6,08 metros; aunque desde la secretaría de Recursos Hídricos estimaban que éste último llegaría a 7 metros este domingo, en el puente sobre la ruta 70 en Recreo.

En tanto la Municipalidad de Santa Fe informó que se mantienen evacuadas en refugios de la ciudad 157 familias constituidas por 558 personas que reciben asistencia social y sanitaria, además de contar con un dispositivo especial de seguridad y apoyo para el traslado de los niños a sus escuelas.

En tanto, en el barrio La Nueva Tablada (noroeste de la ciudad) más de 60 familias que viven fuera de los anillos de protección urbanos resisten ser relocalizados por temor a los robos. Ocuparon el ex Frigorífico Municipal que está en ruinas, de acuerdo a lo publicado por el diario El Litoral.