¿Qué se siente al ver recreadas escenas en las que un hermano es torturado y asesinado? Este impactante encuentro con la ficción lo tuvo Guillermo Manoukian, el hermano de Ricardo, una de las víctimas de la familia Puccio al ver la película de Pablo Trapero “El Clan”. Quizás su imaginación de esos días haya ido más lejos pero la experiencia de tener enfrente la imagen concreta es, al menos, “impresionante”.

Esa palabra fue la que usó Manoukian en la entrevista que Roberto Caferra le hizo este martes en Radiópolis (Radio 2), a pocos días del estreno de “El Clan” en Rosario, cuando se lo consultó sobre cómo había recibido la ficción que recrea el secuestro de su hermano Ricardo el 22 de julio de 1982 y su posterior homicidio a pesar de que sus padres habían pagado el rescate de 250 mil dólares.

“Es una película muy interesante y está bien hecha. La parte actoral –el elenco está encabezado por Guillermo Francella y Peter Lanzani, quienes interpretan a Arquímides y Alejandro Puccio– es muy buena también y se dejan bien en claro los hecho tales como sucedieron, tanto el secuestro de mi hermano como el de las otras víctimas”, señaló en referencia a los otros tres hechos cometidos por este grupo: el secuestro y asesinato de Eduardo Aulet y de Emilio Naum y la captura de Nélida Bollini, quien fue rescatada.

“Hubo partes de la película, la de mi hermano atado de pies y manos en la bañera y Arquímides llevándole comida, por ejemplo, me impresionaron y me dieron mucha tristeza”, sostuvo sobre el film. “El momento en que lo agarran es muy impresionante”; agregó sobre sus sensaciones.

Aunque el tiempo pasó, la herida sigue abierta. “Es un dolor con el que uno convive, era mi único hermano, la forma en que murió es trágica. Estuvo 11 días encerrado pensando que lo iban a matar. Mis padres quedaron destruidos y mi familia arruinada. Yo morí con 19 años y volví a nacer después”, reveló acerca del profundo mal que les provocó la pérdida de Ricardo.

Según manifestó, durante esos días de horror, pensaban quiénes podían estar detrás de la desaparición del joven. Sin embargo, advirtió: “Nunca pensamos que podía ser una banda con la impunidad con la que actuaba, menos que su modus operandis era secuestrar gente conocida. Eso fue un shock”.

En cuanto al rol de Alejandro Puccio en el hecho, dijo: “Yo lo tenía de vista pero mi hermano lo trataba más, se juntaban en el mismo lugar que yo, mis compañeros también jugaban al rugby. Alejandro era una persona muy conocida en San Isidro”, indicó.

Manoukian añadió sobre la figura del hijo, quien es mostrado por Trapero como una especie de víctima de un autoritarismo enfermizo de parte de su padre. “No sé si es el huevo o la gallina. Puede que sea una víctima pero también tomó la decisión de participar en el negocio”, destacó y explicó: “Esto arranca cuando (Arquímides) reúne a la familia y a los otros integrantes y les propone secuestrar gente. Pudo estar influenciado pero su vocación más que jugar al rugby era secuestrar gente. Hay que ver que el hermano más chico optó por no participar”, puntualizó.

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Guillermo Manoukian (Radio 2)