Noches más frías, menos vehículos en las calles y menos intervenciones en el marco de los controles en Rosario. Hasta allí, todo dentro de lo previsible en el saldo de los operativos de tránsito del fin de semana. Pero se destaca un dato: crecieron, en proporción, los casos de alcoholemia.

De los 64 autos y motos remitidos al corralón entre la noche del jueves y la madrugada de este domingo, 45 (el 70 por ciento) fue porque sus conductores bebieron más de lo permitido (0,5 gramos de alcohol por litro de sangre). Sólo se detectaron dos casos de narcolemia, luego del comienzo de las multas por esa infracción.

En total, la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana municipal llevó adelante más de 400 revisiones en las calles de la ciudad, junto a efectivos de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe.

Fuentes oficiales recordaron que además de alcohol y drogas al volante, se requiere el cumplimiento de portar la documentación y los elementos de seguridad reglamentarios.

El secretario de Control Gustavo Zignago precisó que se concretaron 427 intervenciones, en el marco de las cuales se efectuaron 64 traslados al depósito municipal. De ese total, 45 fueron por alcoholemia positiva (1,96 fue el nivel de alcohol en sangre más alto registrado). En tanto, hubo dos casos de narcolemia positivos.

Más por alcoholemia

El 70 por ciento de casos de alcoholemia sobre el total de los vehículos secuestrados este fin de semana marca un repunte en relación a controles anteriores del corriente mes de mayo.

Por ejemplo, la triple jornada que concluyó el domingo 7 de mayo registró 98 remisiones con 55 por alcohol (el 56 por ciento), mientras que la del 14 de mayo tuvo 42 nuevos vehículos en el corralón con 28 por conductores bebidos (66 por ciento). Y la del 21 de mayo había sumado 77 autos y motos incautados, 46 de los cuales (60 por ciento) fueron por alcoholemia.

Chocó borracho

Además, personal de las áreas de Control debió actuar el sábado a la noche en un siniestro de tránsito en Cafferata y Zeballos, donde uno de los automovilistas involucrados dip positivo el test de alcoholemia, con 1,96 gramos del alcohol, casi el cuádruple de lo permitido para manejar.

En tanto, la noche anterior intervinieron en la remisión de un automóvil en Presidente Roca y Ocampo, cuyo conductor se negó a realizar el control y que carecía de la documentación requerida. También, durante esa jornada, se procedió al traslado de una moto en Moreno y Ocampo por alcoholemia.