Un extraño robo en Olivos el lunes pasado despierta ahora todo tipo de suspicacias. Y es que la víctima es uno de los jueces que siguen el caso Ciccone en el que está implicado el vicepresidente Amado Boudou. Ese día por la noche, un grupo de delincuentes entró a la casa del camarista Eduardo Freiler y por más de tres horas intentó abrir su caja fuerte. “No fue al voleo”, señalaron desde el entorno del magistrado. El hecho ocurrió a sólo cinco cuadras de la quinta presidencial.

Según publicó La Nación, el robo ocurrió poco antes de la medianoche cuando la señora que cuidaba la casa ante la ausencia de Freiler que estaba de vacaciones, entró tras sacar la basura. Dos hombres la amenazaron, la hicieron ingresar a la vivienda de calle Wineberg al 2600 y la dejaron encerrada en una habitación.

Los asaltantes parecían saber que el magistrado no estaba en su domicilio y por largo rato, cerca de tres horas, intentaron con tranquilidad forzar la cerradura de la caja fuerte. Sin embargo, no lograron su cometido y huyeron con algunas alhajas, dinero en efectivo y armas largas.

En su rol de camarista, Freiler debe decidir, junto con sus pares Eduardo Farah y Jorge Ballestero, si ratifica o modifica el procesamiento de Boudou. El fallo no tiene fecha definida. En principio, se estimaba que podía salir a fines de 2014, antes de la feria judicial. Pero por diferencias entre los jueces, resolvieron aplazarlo hasta febrero.

No fue al voleo

Allegados a Freiler –que decidió quedarse en Necochea tras conocer la noticia– como los investigadores de la Policía Bonaerense y el fiscal Alejandro Guevara, de Vicente López, deslizaron que detrás del asalto hay algo más. “No fue al voleo”, confiaron a La Nación.