Cada vez es mayor el número de estudios que ponen en duda, cuando no directamente refutan, las evidencias de que tomar un vaso de vino tinto al día es bueno para la salud cardiovascular. Y es que si bien ya se han publicado más de un centenar investigaciones en la que se muestra que el consumo moderado de alcohol tiene un efecto protector sobre el corazón, todas las semanas surgen nuevos trabajos que inciden en que no hay tal protección y que este consumo resulta, de hecho, perjudicial.

Es el caso de un nuevo estudio dirigido por investigadores del Instituto Baker IDI para el Corazón y la Diabetes en Melbourne (Australia) comunicado en el sitio abc.es, en el que se muestra que la ingesta leve-moderada y regular de alcohol conlleva un mayor riesgo de desarrollo de fibrilación auricular, el tipo de arritmia cardiaca más común y asociada con un incremento de la probabilidad de padecer insuficiencia cardiaca, infarto de miocardio, ictus, insuficiencia cardiaca, enfermedad renal crónica y episodios de muerte súbita.

Como explica Peter Kistler, director de esta investigación publicada en la revista "Journal of the American College of Cardiology", "en los últimos años se ha prestado una gran atención a los posibles beneficios de la ingesta de pequeñas cantidades de alcohol sobre la salud del corazón. Y los resultados son muy significativos, dado que hay personas que están consumiendo uno o dos vasos diarios de alcohol sin saber que están aumentando su riesgo de padecer una arritmia cardiaca".