Comenzó la semana de Navidad, una época pródiga en comidas, cenas y celebraciones. En ella, el consumo de alcohol se incrementa respecto a otras épocas del año.

Respecto al consumo de alcohol hay varios mitos y varios errores que se repiten una y otra vez. Estos son algunos, como recoge el Daily Mail:

- Tomar analgésicos antes de beber: no sirve de nada. La verdadera utilidad es después, para suavizar los efectos de la resaca.

- El orden no altera los efectos: empezar con cerveza y continuar con destilados no es más saludable que hacerlo al revés. Es más, no hay ninguna diferencia.

- Bebidas energéticas y alcohol: pese a que el mito indica que emborrachan más, no es así. La cafeína que contienen combate el efecto adormecedor del alcohol. El problema es que debido a esa reducción de efectos, puede empujar a beber más.

- Comer mucho: otro mito es que comiendo mucho antes de beber evita las borracheras. En realidad, un estómago lleno ralentiza la absorción de alcohol, pero, eso sólo es momentáneo, mientras dure la digestión.

- Hay que matizar que los hidratos de carbono (pasta, por ejemplo): sí ralentizan más esa absorción.

- Beber con sorbete: se suele creer que beber alcohol de esa manera emborracha más, pero en realidad no tiene nada que ver. Sí influye la velocidad con la que se beba.

- Bebidas blancas o de color: pese a la creencia habitual, las llamadas bebidas blancas (vodka, ginebra...) tienen menos sustancias químicas tóxicas que las de color (whisky, brandy, etcétera).

- Las resacas tras las mezclas: un mito es que la resaca es peor si se han mezclado bebidas. No exactamente: el problema es que mezclando se suele beber más cantidad de alcohol.

- Comer antes de acostarse: no sirve de nada comer antes de irse a la cama tras una noche bebiendo alcohol. Esos alimentos no absorberán lo bebido.

- Una cerveza contra la resaca: otra leyenda urbana es la de tomarse una cerveza para combatir la resaca. Lo único que se consigue es alargarla.

- Huevos: los huevos tienen una sustancia llamada cisteína que combate una toxina llamada acetaldehído, producida por el exceso de alcohol.

- Picantes: mezclar comida picante y alcohol es una mala idea. El estómago puede sufrir más.

- Agua para la resaca: es buena para combatir la deshidratación, pero no hace nada contra la borrachera a posteriori. Sí que es útil si se bebe al mismo tiempo que el alcohol. Se recomienda beber un vaso de agua después de cada copa y bastante antes de irse a la cama.

- 'Cuarentena': tras una borrachera, se recomienda pasar al menos 48 horas sin probar el alcohol.

- Vitamina B: es uno de los mejores aliados contra la resaca.