Una enfermera logró sobrevivir tras haber sido violada y estrangulada en India, en 1973. La joven permaneció en estado de coma durante 42 años y falleció este lunes en un hospital de Bombay. Su caso conmocionó en su momento a la opinión pública y llevó a que las autoridades flexibilizaran las legislación sobre la eutanasia.

Aruna Shanbaug había sufrido un profundo daño cerebral después de haber sido estrangulada con una correa para perros y violada por un empleado del hospital donde trabajaba, cuando tenía 24 años.

Murió a los 66 años de edad; sufría de una pulmonía y había sido colocada bajo respiración artificial, explicó un comunicado del King Edward Hospital de Bombay.

Aruna de joven y en los años posteriores, en estado vegetativo. (Hindustan Times)
Shanbaug –violada en el subsuelo del hospital King Edward Memorial donde trabajaba– había sido hallada once horas después de la violación, que le provocó serias lesiones cerebrales y la dejó ciega.

La víctima pasó 42 años en estado vegetativo en una cama del hospital, mientras que su agresor fue liberado al cabo de siete años de cárcel.

En 1999, la periodista Pinki Virani, amiga de la enfermera, presentó un recurso ante la Corte Suprema de India pidiendo que se abreviara la vida de Shanbaug para que pudiera morir con dignidad. Pero su demanda fue rechazada. Le dijeron que ella no tenía derecho a hacer ese pedido.

Sin embargo, en 2011, la Corte autorizó la "eutanasia pasiva" en algunos casos excepcionales siempre y cuando la demanda fuera formulada por la familia y supervisada por el cuerpo médico y la justicia.

"Su muerte real ocurrió en 1973 (la fecha de la violación). Ahora tuvo lugar su muerte legal", dijo Pinki Virani en declaraciones a la televisión. "Nuestra Aruna lega a nuestro país un gran aporte en la forma de una ley sobre la eutanasia pasiva", agregó.