Luego de acordar con la intendenta Mónica Fein la implementación de controles de narcolemia en la ciudad, el concejal Jorge Boasso se reunió este martes con funcionarios municipales para avanzar en la implementación de los test a conductores. En el encuentro se determinó que se van a controlar los consumos de anfetaminas, opiáceos, cannabis, cocaína, metanfetamina y metadona. "Cada droga tendrá su punto de corte, medida en nanogramo", detallaron.

Según un comunicado del concejal Boasso, desde el Ejecutivo municipal “ya están confeccionando el decreto reglamentario que estará listo en diez días”.

Paralelamente se comenzarán los procesos licitatorios o contractuales para adquirir los dispositivos para el control en calle de drogas por saliva. Los mismos serán conjuntamente utilizados con los de control de consumo de alcohol.

Los funcionarios municipales y Boasso indicaron este martes que “no es intención perseguir a los consumidores, sino evitar que conduzcan drogados”.

Por otra parte, se definió que si un control llegara a dar positivo, se ofrecerá a los adictos acceder de manera voluntaria a un tratamiento médico y terapéutico a través de los efectores públicos.

Boasso recordó que según la ordenanza aprobada en el Concejo (de su autoría) se comenzarán con los controles en forma preventiva, educativa y experimental. Sin sanciones, sólo apercibimientos y con la entrega de folletería.

Recién luego de los 90 días se aplicarán las mismas sanciones que con el alcohol. Multas y retiro de la licencias.

En el encuentro de este martes estuvieron presentes el concejal Boasso, funcionarios de la Secretaría de Salud Pública, el Secretario de Control municipal y el Director General de Tránsito.