La Justicia chilena se conmovió al recibir la carta de un pequeño solicitando como regalo de Navidad tres días de libertad para su padre, que cumple reclusión domiciliaria nocturna, y poder acampar con su progenitor esas 72 horas, informaron fuentes judiciales.

En la misiva, escrita con lápiz mina y con diversos dibujos navideños, que el niño hizo llegar al Juzgado de Letras y Garantía de Cabrero, en el sur de Chile, explica que no había pedido ningún otro presente para esta celebración y que pasó de curso con un 6,3 (en Chile se califica del 1 al 7)

El juez Eduardo Fritz, que se emocionó con la carta de Fernando, de 9 años y quien vive en la localidad de Monte Águila, revisó los antecedentes del padre, que cumple dos condenas de 540 y 61 días por conducción en estado de ebriedad, mediante la pena sustitutiva de reclusión domiciliaria nocturna, la que se controla con tobillera electrónica.

El juez Fritz dijo a periodistas que, dado los derechos del niño, "su presentación debía tomarse con seriedad por ser un sujeto de Derecho", por lo que analizó jurídicamente la situación y decidió acoger la solicitud.

"Nos pareció que tenía antecedentes suficientes y que era un gesto muy noble de su parte", enfatizó el magistrado que finalmente le otorgó el regalo de Navidad a Fernando.

"Le voy a dar una sorpresa a mi papá y le le diré que no cometa más errores", afirmó el menor.