El defensor de Máximo Ariel Cantero, Carlos Varela, consideró que no existen pruebas firmes que lo vinculen a la banda conocida como Los Monos. Aseguró que no existe una relación entre el “Viejo Ariel” y sus hijos imputados por asociación ilícita y explicó que se mantuvo fugado porque creía que no tenía las suficientes garantías jurídicas.

En diálogo con los periodistas Alberto Lotuf y Ciro Seisas (A Diario, Radio 2), el abogado Carlos Valera se refirió a la situación de Máximo Ariel Cantero (así está identificado por Interpol), apuntado como líder de la banda Los Monos. El hombre de 50 años, que estaba prófugo hace dos años, fue arrestado en Centeno y Felipe Moré, en la zona oeste de Rosario, luego de una singular persecución el viernes pasado.

“No es el jefe. No sé cuál será la imputación mañana en la indagatoria pero estimo que será como miembro de una asociación ilícita pero desconozco el rol”, señaló. Y remarcó al respecto: “Tenía desvinculación con la familia y más allá de que pudiera haber una actividad ilegal, no se pudieron colectar pruebas en su contra”.

Consultado acerca de por qué permanecía prófugo de la Justicia, indicó: “El material probatorio no lo vincula (a la banda Los Monos). Es una persona mayor con antecedentes y calculaba que esta causa tenía ribetes distintos a los judiciales y no quería permanecer detenido hasta que se dirimiera”, observó y ahondó: “No contaba con garatías para presentarse en una causa que pasaba de todo”.

Varela confirmó que Cantero fue apresado por “causalidad” y advirtió que no estaba armado. Según dijo, no sabía que estaba en Rosario y tampoco dio explicaciones acerca de su supuesto camuflaje como ruja.

Este martes, deberá responder ante la Justicia en una declaración indagatoria. “No va a ser liberado”, anticipó el letrado. “Es una causa con tanta repercusión mediática que nadie se va a atrever a liberarlo”, profundizó pero subrayó: “No hay llamados, no hay testimonios, ningna prueba tienen en su contra”.