Hay números con mejor o peor fama que otros, pero todos tienen lo suyo. Más allá de los reputados “7” y “13”, el 8 no sólo tiene carácter propio, sino que va a acompañarnos para el resto del 2015.

El dígito citado se obtiene, justamente, de sumar los cuatro números del año en curso que, si bien es cierto que ya se acomodó entre nosotros, todavía no deshizo del todo las valijas.

“El 8 es un número muy intenso que pone en movimiento la ley del karma, la ley de acción y reacción”, explicó la numeróloga Adriana Ariñó a Rosario3.com.

¿Y esto qué quiere decir? “Que vamos a recoger lo que hemos sembrado en los últimos siete años”.

En tal sentido, Ariñó definió al 2015 como “un tiempo para actuar, producir y poner marcha todos nuestros proyectos”, una suerte de respuesta a “la reflexión” que propuso el 2014 (“Un año de la gran 7”).

Entre otros aspectos, la numeróloga anticipó que los próximos meses “definirán un tiempo para asumir responsabilidades, para autoafirmarse”.

“Será un año de profundos cambios en la sociedad, en el que las personas van a escuchar y comunicarse mejor con su entorno. Y es por ese 5 que cierra la cifra”, continuó la también autora de los libros Numerología alquímica: El Primer Conocimiento y Secretos de la Fecha Natal.

De cara un año marcado por la agenda electoral, Ariñó afirmó que “el 8 desenmascara a la autoridad”: “Como representa la justicia y, por su polo opuesto también la injusticia; creo que si realmente se produce la transformación en nosotros, tendremos que realizar una elección de autoridades absolutamente distinta a cómo lo venimos haciendo”.

Escuchá la entrevista con Rosario3.com.

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