Hombres jóvenes que son grandes bebedores, personas de mediana edad que son infelices y ansiosos, individuos mayores que a pesar de vivir con problemas de salud física son felices, mujeres más jóvenes sanas, ancianos ricos saludables e individuos con muy mala salud. Esos son los seis tipos de personas obesas identificados por una investigación realizada por la Universidad de Sheffield, en Reino Unido.

Los autores buscaron la manera de abordar el problema de la obesidad en el país, que cuesta los 6.000 millones de libras esterlinas (más de 8.300 millones de euros) al Sistema Nacional de Salud cada año, y vieron que en la actualidad las personas son tratadas igual sin tener en cuenta su estado de salud, dónde viven o sus características de comportamiento.

La investigación, dirigida por el doctor Mark Green, de la Escuela de Salud e Investigación Relacionada (ScHARR, por sus siglas en Inglés) de la Universidad de Sheffield, halló que aquellos que tienen un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más encajan realmente en uno de los seis grupos y que las estrategias para afrontar con éxito la pérdida de peso deben adaptarse según el grupo al que pertenecen.

Los científicos destacaron la importancia de que los responsables políticos de la salud reconozcan diferencias en los individuos con obesidad y dirijan o adapten las intervenciones en consecuencia. El enfoque no solo puede ser más eficaz para ayudar a las personas a lograr un estilo de vida más saludable, sino que un enfoque de asistencia sanitaria selectiva también podría hacer un uso más eficiente de los servicios del Sistema Nacional de Salud.

"Todos somos diferentes"

El doctor Green explica: "Las políticas destinadas a combatir la obesidad y fomentar estilos de vida saludables a menudo se enfocan en personas solo porque son obesas. Pero un enfoque solo en el grupo en su conjunto no es muy eficaz. Todos somos diferentes y distintos enfoques de promoción de la salud funcionan para personas diferentes". "Nuestra investigación mostró que los de los grupos que hemos identificado son propensos a necesitar muy diferentes servicios y responderán de manera muy diferente a las distintas políticas de promoción de la salud. En el futuro, esperamos que los médicos tenga en cuenta estos seis grupos al ofrecer asesoramiento a sus pacientes", añade.

Los investigadores sugirieron que los mensajes sobre la reducción de alcohol podrían ayudar a combatir la obesidad en los adultos jóvenes, mientras que para las personas de mediana edad que son infelices y están ansiosos se debería dirigir una intervención que implique el aumento de ejercicio mezclado con asesoramiento psicosocial.

Las mujeres sanas jóvenes pueden no necesitar ninguna intervención, según los autores del trabajo. Para aquellos en el grupo de peor salud, el estudio mostró que los consejos sobre el ejercicio pueden no tener objetivos razonables y se necesiten otros mucho más modestos; y para los ancianos sanos ricos, la pérdida de peso de podría ser una prioridad.

Los investigadores utilizaron los datos del Estudio de Salud de Yorkshire que incluyen a 4.144 individuos obesos y esperan que los hallazgos, publicados en Journal of Public Health, proporcionen consejos para los políticos y lleven estudios futuros sobre la lucha contra la obesidad.

Fuente: 20minutos.es