Dos empresarios rosarinos fueron detenidos este lunes en el marco de un mega operativo internacional sobre narcotráfico. Se trata de Gustavo S., titular de una concesionaria de motos; y Fabián C., dueño del restaurant Musmus, de Ituzaingo y Mitre. Ambos están acusados de integrar los escalones superiores de una red delictiva que despachó más de una tonelada de cocaína a Portugal, camuflada en tambores de pulpa de peras. Además, se allanaron seis domicilios de la ciudad y se arrestó a un tercer sospechoso en Santa Teresita. Desde Lisboa, fuentes de la causa advirtieron que se trata “del mayor cargamento de cocaína que hizo la Autoridad Tributaria y Aduanera del país”.
Del operativo “Peras Blancas” participaron la División Narcotráfico Internacional de la Policía Federal Argentina, la Side y una delegación de Afip Aduana. Los agentes actuaron bajo las directivas del juez de Campana Adrián González Charvay quien desde diciembre pasado le sigue la pista a un grupo de narcos que enviaron desde Zárate al puerto de Lisboa 1.236 kilos de droga de máxima pureza.
Según publicó La Capital, el cargamento –valuado en 56,6 millones de euros– se había embarcado en el buque Miltiadis Junior rumbo a Europa el 9 de noviembre pasado, escondido en tambores de pulpa de peras . La fruta –prolijamente manipulada para esconder las sustancias– había sido adquirida a una productora de Alvear, Mendoza; aunque la pesquisa judicial aún no logró determinar dónde se embarcó la cocaína: si en Mendoza o en el puerto bonaerense, tiempo antes de zarpar.
En cuanto a los allanamientos en Rosario, se realizaron en Ovidio Lagos y La Paz, Ituzaingó al 1200, Pedro Lino Funes al 900, Mendoza al 1400, Viamonte al 2900 e Ituzaingó al 300. Inmbuebles, todos ellos, relacionados con los dos detenidos, ahora a disposición de la justicia federal.
Sin embargo Gustavo S. y Fabián C. no son los únicos bajo la lupa: el 20 de diciembre el fiscal federal Orlando Bosca ordenó las detenciones de cuatro hombres, dos de los cuales recibieron la falta de mérito mientras los otros dos se encuentran privados de su libertad en un penal porteño. Uno de ellos es un músico rosarino de 61 años que en el expediente judicial figura como el administrador de la empresa textil que alquiló el galpón al que debía llegar la carga en Mérida, la capital de Extremadura, en el sudoeste de España. Su nombre es Carlos M. y su abogado es Carlos Varela, el mismo que defiende a la familia Cantero.
El otro detenido es un empresario de la importación-exportación de Campana. Tiene 60 años y es señalado como el encargado de haber comprado las peras. Ambos fueron procesados por “contrabando con ocultamiento agravado” y se encuentran desde fines de febrero confinados en la Unidad Penitenciaria 28. A cada uno, además, le pesa un embargo de 20 millones de pesos.
Del operativo “Peras Blancas” participaron la División Narcotráfico Internacional de la Policía Federal Argentina, la Side y una delegación de Afip Aduana. Los agentes actuaron bajo las directivas del juez de Campana Adrián González Charvay quien desde diciembre pasado le sigue la pista a un grupo de narcos que enviaron desde Zárate al puerto de Lisboa 1.236 kilos de droga de máxima pureza.
Según publicó La Capital, el cargamento –valuado en 56,6 millones de euros– se había embarcado en el buque Miltiadis Junior rumbo a Europa el 9 de noviembre pasado, escondido en tambores de pulpa de peras . La fruta –prolijamente manipulada para esconder las sustancias– había sido adquirida a una productora de Alvear, Mendoza; aunque la pesquisa judicial aún no logró determinar dónde se embarcó la cocaína: si en Mendoza o en el puerto bonaerense, tiempo antes de zarpar.
En cuanto a los allanamientos en Rosario, se realizaron en Ovidio Lagos y La Paz, Ituzaingó al 1200, Pedro Lino Funes al 900, Mendoza al 1400, Viamonte al 2900 e Ituzaingó al 300. Inmbuebles, todos ellos, relacionados con los dos detenidos, ahora a disposición de la justicia federal.
Sin embargo Gustavo S. y Fabián C. no son los únicos bajo la lupa: el 20 de diciembre el fiscal federal Orlando Bosca ordenó las detenciones de cuatro hombres, dos de los cuales recibieron la falta de mérito mientras los otros dos se encuentran privados de su libertad en un penal porteño. Uno de ellos es un músico rosarino de 61 años que en el expediente judicial figura como el administrador de la empresa textil que alquiló el galpón al que debía llegar la carga en Mérida, la capital de Extremadura, en el sudoeste de España. Su nombre es Carlos M. y su abogado es Carlos Varela, el mismo que defiende a la familia Cantero.
El otro detenido es un empresario de la importación-exportación de Campana. Tiene 60 años y es señalado como el encargado de haber comprado las peras. Ambos fueron procesados por “contrabando con ocultamiento agravado” y se encuentran desde fines de febrero confinados en la Unidad Penitenciaria 28. A cada uno, además, le pesa un embargo de 20 millones de pesos.