Daniela y Mariela son pareja desde hace seis años. Hace cinco se casaron y ahora decidieron tener a su primer hijo juntas. Mariela se sometió a un tratamiento de fertilización y quedó embarazada. Pero Daniela, que es preceptora, consiguió también una licencia de maternidad de 90 días, como si estuviera embarazada.

En contacto con A diario, el programa que conduce Alberto Lotuf por Radio 2, el subsecretario provincial de Políticas de Diversidad Sexual, Esteban Paulón, consideró la licencia de Daniela como un avance en materia de derechos.

“La madre no gestante es la madre aunque no haya parido (y) un varón trans también puede gestar y parir, entonces tenemos un papá que va a parir que va a necesitar la licencia médica y la licencia para cuidar al niño o niña y la ley no lo contempla aun”, dijo Paulón, para quien esta noticia pone de manifiesto la necesidad de rever la distribución de tareas al interior del hogar, más allá de las cuestiones de género.

En tal sentido, se mostró a favor de separar la licencia por nacimiento en dos: una médica –que necesariamente será para la persona que da a luz– y otra de cuidado.

No es un tema solo de la Diversidad sino de todas las familias. Que el papá y la mamá estén presentes en las tareas de cuidado, tiene efecto positivo para el niño o niña”, dijo Paulón y recalcó la necesidad de revisar la Ley de Contrato de Trabajo.