El consumo de pan y galletitas representa el 41 por ciento del sodio que ingieren a diario los argentinos

El dato se desprende de un estudio elaborado por la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA) y el Centro de Estudios sobre Políticas y Economía de la Alimentación (Cepea).

El informe precisó que a panes y galletitas les siguen los quesos y las preparaciones a base de carne vacuna.

“El estudio nos permitió contrastar el consumo de alimentos en Argentina con las percepciones y el conocimiento que la población tiene sobre esos alimentos, en este caso, referidos al contenido de sodio y su impacto en la dieta”, dijo Felipe Inserra, nefrólogo y ex presidente de la SAHA en declaraciones a la agencia Télam.

El especialista agregó que según los datos relevados, “reducir el agregado de sal a las comidas en la mesa o durante la cocción no es suficiente, teniendo en cuenta que los alimentos manufacturados representan la principal fuente del sal que ingerimos a diario”.

Agua que has de beber

En torno a las dudas que existen sobre la presencia de sodio en el agua, Sergio Britos, director de Cepea aclaró que “es poco significativa la reducción que se lograría cambiando el consumo hacia versiones de bajo contenido de sodio”.

“Muchos encuestados atribuyen al agua una relevancia que no tiene y sostienen que puede ocasionar problemas de salud, mito erróneo que de una vez por todas los especialistas debemos ayudar a desterrar. El agua es la bebida más saludable que existe”, continuó.

“Un vaso de agua mineral en promedio tiene 26 miligramos de sodio, mientras que dos rebanadas de pan lactal tienen 10 veces más, un mignón de 50 gramos aporta casi nueve veces más y una hamburguesa 23 veces”, remarcó Britos.

La Argentina es el primer país de América Latina que reguló el contenido de sodio en alimentos procesados, ya que en 2013 se sancionó la ley nacional 26.905 que establece, entre otros puntos, la reducción del consumo de sal esos alimentos y promueve la eliminación de los saleros en las mesas de los locales gastronómicos