El gobernador Miguel Lifschitz apoyó, aunque en líneas generales, la reforma al Código Procesal Penal aprobada en la cámara de Senadores. Consideró que los cambios aportan herramientas a fiscales y jueces para combatir el delito aunque admitió que desconocía algunas de las modificaciones impuestas.

En declaraciones a Radio 2, el gobernador señaló al ser consultado por los cambios que próximamente deberán debatir los diputados: “Lo analiza ahora el ministro de Justicia (Ricardo Silberstein). Conocíamos buena parte pero no la totalidad de los cambios que se incorporaron en comisiones”, advirtió. Luego, destacó: “En líneas generales es positivo el cambio, se podrá discutir algún artículo pero en líneas generales es valioso el consenso con los fiscales, se conversaron los cambios con ellos”.

Lifschitz remarcó que la reforma “apunta a otorgarle mayores herramientas a fiscales y jueces para intervenir en casos de violencia, siempre en el marco del respeto por los derechos humanos y la Constitución. Se flexibilizan algunas cuestiones para darle mejores condiciones para actuar”.

Consultado sobre las, al menos polémicas, introducciones del “delator” y “policía encubierto”, manifestó: “Son instrumentos que deben usarse con control y cautela de parte de poder Judicial. Frente a organizaciones sofisticadas, necesitamos esas herramientas que ya son usadas en el país y en el mundo”.