La vicepresidenta Gabriela Michetti se refirió a la detención del ex jefe del Ejército, Cesar Milani, al sostener que termina con "hipocresías" en materia de Derechos Humanos. Por otra parte, opinó sobre la marcha atrás en el acuerdo entre el Correo Argentino y el Estado y adjudicó su difusión al "adelantamiento de la campaña electoral".

Michetti sostuvo que en Argentina hay "muchas cosas hipócritas" y puso como ejemplo la contradicción entre las políticas en Derechos Humanos del gobierno kirchnerista y la elección de Milani como jefe del Ejercito durante buena parte de ese período. 

"Si decís que los organismos (de Derechos Humanos) estaban conformes y con relaciones muy estrechas con la ex Presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) y defendían al general Milani, pero resulta que había sospechas de que había tenido que ver con las barbaridades de la Dictadura en nuestro país y, la verdad es incoherente. Esto nos tienen que ayudar a mirar todo con la misma cara", reflexionó la vicepresidenta. 

Sobre la detención del militar, Michetti pidió que, como en otros casos, se aplique "toda la fuerza de la ley para que se conozca lo que hizo y tener la condena necesaria", pero volvió a reiterar que el Ejecutivo está decidido a "no meterse" en la cuestión judicial. 

"Respetaremos la decisión y veremos como sigue la investigación", explicó. 

Por otra parte, se refirió a la polémica por el acuerdo entre el Estado y la empresa que controlaba al Correo Argentino y afirmó que mucho de lo sucedido se explica en la alta sensibilidad "de la gente que está tan golpeada por la corrupción en la política" y, también, por un "año electoral que ya empezó".

"La cuestión del Correo fue una de estas cosas en las que no alcanza sostener lo institucional y lo racional. En un país donde está la gente está tan golpeada por la corrupción en la política, y en un país donde tenes la irracionalidad de la competencia electoral tan adelantada, lo que termina pasando es que en una cosas que se manejó como cualquier otro conflicto de una empresa con el Estado, no alcanzó porque esta empresa está relacionada con la familia del presidente".

Por ello adelantó que habrá una "sobre exigencia de control y transparencia" en todos los casos que pudieran encontrarse. 

También dijo entender que "hay un poquito de irracionalidad en muchas cuestiones" porque ante "cada iniciativa que no cayó bien, todo se convierte en un terremoto".

Sobre la campaña electoral, la vicepresidenta criticó su adelantamiento y afirmó que en algún momento, se va a tener que poner el tema "sobre la mesa". 

"Hay países que dijeron «las elecciones, todas juntas, cada 4 años, y la elección intermedia, ya no más». Acá la campaña la iniciamos un año antes", señaló. 

Además insistió sobre la vocación del gobierno por "decir la verdad" y, para finalizar, dijo que "cuando uno sale de una visión tan ficcionada como la del populismo, el primer momento es de dolor y esfuerzo".