El gobierno nacional comunicó que la crisis desatada en las provincias a raíz de los reclamos policiales volvía a la normalidad. Fue el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien sostuvo: "Avizoramos una perspectiva de normalización de cada una de las provincias. En el día de la fecha, hay un clima de paz y tranquilidad pública", dijo en rueda de prensa en Casa de Gobierno.

Capitanich destacó además la "contribución" y hasta el "esfuerzo físico sobrehumano" de los efectivos de las fuerzas nacionales que intervinieron en los últimos días en distintos distritos del país, a raíz de los conflictos con las policías provinciales.

Remarcó también la participación de fuerzas como Gendarmería en las provincias y rechazó críticas de algunos gobernadores que se quejaron por la demora en el arribo de los efectivos nacionales a sus respectivos distritos.

"No es una cuestión automática, que se piden y llegan a una velocidad supersónica. Cuando exigen la presencia de Gendarmería se debe observar que la demanda lleva un tiempo, con la organización, el traslado y la intervención en el territorio", aclaró.

Después de la tormenta

Luego de varios días de furia, de a poco cedía la tensión en las provincias. La mayoría de los gobernadores logró acordar con los policías y lentamente se normalizaba el servicio de seguridad. Sin embargo, en Tucumán, pese a que los uniformados volvieron a las calles, se sucedieron varios incidentes. En total suman 10 los muertos en el país por las revueltas. Sólo en la provincia del noroeste se contaron al menos 4 personas fallecidas en el marco de los saqueos.

Fuente: Télam