El presidente paraguayo, Horacio Cartes, se trasladó este domingo a la zona del norte del país donde el sábado se produjo un atentado en el que murieron ocho integrantes de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), el cuerpo encargado del combate a la guerrilla Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).

Rodeado de fuertes medidas de seguridad, Cartes mantuvo un encuentro con mandos de la FTC en el distrito de Horqueta, en el departamento de Concepción, a quienes dijo que asume la "primera línea" para acabar con el grupo armado.

"Yo asumo aquí la primera línea. Este dolor hay que transformarlo en hechos", dijo Cartes, quien estaba acompañado del ministro del Interior, Francisco de Vargas, y de las principales autoridades de la Policía Nacional.

Ocho militares de la FTC fallecieron el sábado al explotar un artefacto al paso de un vehículo que patrullaba en un camino rural de Arroyito, en Horqueta.

Tras la explosión, los militares fueron tiroteados por un grupo de personas que se dieron a la fuga con armas y munición de las víctimas.

El atentado se produjo cuando Cartes se encontraba de regreso de México, donde realizaba una visita oficial.

El mandatario llegó el sábado a la noche al aeropuerto de Asunción, donde leyó un comunicado en el que se comprometió a acabar con el terrorismo en el tiempo de mandato que le resta, que finaliza en 2018.

La FTC fue creada en 2013 para combatir al EPP, al que el gobierno responsabiliza de medio centenar de asesinatos desde su fundación en 2008, y que actualmente mantiene secuestradas a tres personas, un policía y dos colonos menonitas.