El juez Juan Carlos Curto recorrió este miércoles a la mañana las instalaciones del parque de diversiones de Oroño y 27 de Febrero. Fue la segunda inspección ocular del magistrado, luego de la realizada el 10 de agosto pasado cuando cayó una taza de la vuelta al mundo provocando la muerte de dos hermanas de 12 y 14 años.

Al finalizar el procedimiento en el Parque Independencia, Curto sostuvo que aún espera en su despacho los resultados de estudios técnicos que arrojarán más elementos clave para el avance de la causa.

En diálogo con la periodista de Radio 2 Evelin Machain, el juez indicó que la recorrida de este miércoles consistió en “una inspección ocular” en la que además se sacaron fotos y se registraron “elementos para la investigación”. Añadió que a su despacho sólo llegó un informe preliminar y aún aguarda los resultados finales de las pericias técnicas.

“Trabajamos sobre el canasto desprendido”, precisó el magistrado y recordó que la persona a cargo del juego y el representante del concesionario continúan vinculados a la causa como los principales responsables del hecho.

Sobre las responsabilidades de funcionarios municipales de las áreas de control, explicó que hay pedidos de la fiscalía para citarlos a declarar que serán evaluados.

“Hasta ahora declaró el director de Inspección, Gregorio Ramírez, durante los primeros momentos de la investigación y aportó elementos para orientar la causa”, agregó el juez.

Finalmente, Curto admitió que “es llamativo” que la persona encargada de firmar los controles sea la misma a cargo de la concesión pero sostuvo que “el sistema funcionaba así” y las responsabilidades “se evaluarán en el futuro”.

“No hubo sobrepeso”

Froilán Ravena, el abogado del joven a cargo del juego en el momento de la tragedia, sostuvo que según los informes preliminares el hecho se produjo por una falla “en la instalación inicial” del juego o por “un problema de mantenimiento”.

Agregó que ese sábado que cayó la taza de la Vuelta al Mundo, “se operó igual que siempre”. “Creemos que no hubo sobrepeso porque la góndola se cargó como se carga siempre”, dijo el abogado y sostuvo que no cree que haya responsabilidades de su cliente en el hecho.

También explicó que cada góndola del juego posee seis asientos pero generalmente se ocupaban cinco para comodidad de los usuarios. El abogado dijo que el día de la tragedia se operó de esa manera.