San Martín y Boca igualaron este domingo a la noche en San Juan. Sin embargo, el resultado quedó en un segundo plano luego de conocerse la grave lesión que sufrió Carlos Bueno, delantero del conjunto local. El atacante sufrió una fractura de tibia y peroné en su pierna derecha tras recibir una patada de Agustín Orión, arquero xeneize, en la puerta del área. 

La lesión se produjo en el segundo tiempo, en el momento que Bueno eludió al arquero a toda velocidad, quien en su afán por evitar el gol, levantó su botín de forma imprudente. El atacante quedó tendido en el césped sin poder moverse y tuvo que ser retirado del estadio en ambulancia.

Finalizado el partido, Orión evitó referirse en profundidad a la jugada y le deseó una "pronta recuperación" a su colega. "La situación es muy fea. Le deseo lo mejor a (Carlos) Bueno. Fue un golpe desafortunado para ambos", expresó el guardavallas xeneize, expulsado por el árbitro Patricio Loustau, por su imprudente acción contra el atacante uruguayo.

"Fue una jugada rápida. El me lleva por delante, yo me tiro a cubrir el espacio y se produce el choque", intentó explicar el arquero, que vio la segunda tarjeta roja en el torneo, pues también había sido expulsado en el compromiso con Temperley, por la segunda jornada.

Orión también evitó hacer comentario alguno de lo que dijo el dirigente de San Martín de San Juan, Jorge Miadosqui, quien calificó de "mala leche" la intervención del ex arquero de Estudiantes de La Plata y San Lorenzo.

El arquero, que se retiró con un golpe en una de sus rodillas y con una férula que le inmovilizaba la zona, expuso que el árbitro Loustau le sacó la tarjeta roja, entendiendo que se trataba de una jugada de "último recurso".