Otra vez la violencia en el fútbol da la nota. El clásico de Puerto San Martín, por la 10º fecha del torneo de la liga sanlorencia fue suspendido a los 25 minutos del segundo tiempo en medio de una verdadera batalla campal. Hubo piedrazos y balas de goma. Intervinieron doce policías y tres de ellos terminaron el hospital. Creían que de los disturbios participaron unas 100 personas.

Según informó el periodista de Radio 2 Hernán Funes, la furia se desató al promediar el segundo tiempo del choque deportivo en cancha de General San Martín cuando el árbitro, Alexis Patterer, cobró dos penales para el visitante, PSM Fútbol, y se dio vuelta el resultado. General San Martín pasó de llevar la punta 1-0 a perder 2 a 1.

Los hinchas entonces expresaron su descontento de la peor forma. Enardecidos, quisieron entrar a la cancha y golpear Patterer, aunque afortunadamente la policía actuó a tiempo para impedirlo. No pudieron, no obstante, evitar lo que sucedió después.

Los hinchas comenzaron a arrojar piedras y los agentes repelieron la acción con balas de goma. Con todo, no daban a basto y tuvieron que solicitar refuerzos.

Era una verdadera batalla campal y en medio del fuego cruzado quedaron tres efectivos, entre ellos, el subjefe de la Comisaría 5ª de Puerto San Martín, que resultaron heridos y tuvieron que ser trasladado a un centro de salud.