Aunque la preocupación por las arañitas en las piernas nace en general por un tema estético, especialistas aseguran que pueden ser una primera manifestación de patologías vinculadas con la circulación periférica, como la insuficiencia venosa crónica, por lo que recomiendan la consulta médica y la realización de estudios.

"Lo primero que uno debe discernir ante un paciente que se presenta con telangiectasias, lo que se denomina arañitas, es si se trata de una cuestión hormonal o bien existe una patología como puede ser la insuficiencia venosa crónica, que se da cuando las venas presentan dificultad en llevar la sangre hacia arriba (al corazón)", indicó el flebólogo Hernán Bauzá Moreno y detalló que "para conocer el estado circulatorio de las piernas lo que pedimos es un ecodopler, que es un estudio no invasivo, una ecografía que permite evaluar el flujo del torrente sanguíneo".

El flebólogo Oscar Hugo Bottini explicó que las arañitas constituyen, en la clasificación de las afecciones circulatorias venosas, un primer estadío llamado C1 y se trata de venas capilares que se dilatan y entonces se ven a través de la piel. Se denomina C2 a las várices, que son “golfos” que sobresalen de la piel, venas dilatadas; C3 es una hinchazón en la pierna, un edema producido por la sangre que le cuesta retornar al corazón; y C4 que es cuando la piel ya se torna color ocre producto del hierro de la sangre que se filtró entre las células de las paredes venosas inflamadas y la zona se pone dura; el estadío C5 es cuando la úlcera está cerrada o la piel demasiado fina y el C6 se gener. cuando la piel se rompe y se hace la úlcera.

"No necesariamente una persona con arañitas vaya a tener una várice o una úlcera, pero es indispensable conocer el estado para actuar en consecuencia", aclaró Bauzá Moreno. Según el flebólogo lo primero en cuanto a la prevención es la consulta temprana, cuanto antes se comiencen los tratamientos, más se controlará la evolución de la enfermedad. Luego hay un fuerte factor genético y predisponentes como la edad o el sexo, que no son modificables, pero existen muchos otros factores que sí.

Entre las buenas prácticas que pueden mejorar al sistema circulatorio periférico (y general), el especialista mencionó evitar fumar, el sedentarismo, la obesidad, permanecer muchas horas parados y tratar de reducir el consumo de anticonceptivos, que pueden potenciar la enfermedad en personas con predisposición.

Por su parte, Bottini identificó cuatro acciones que deben realizarse ante la enfermedad venosa crónica: reposo fraccionado, ejercicio permanente, utilización de medias de compresión, y consumo de medicamentos.

Una vez presentada la patología, el tratamiento varía según el nivel de evolución del paciente: "para las arañitas nosotros estamos utilizando un aparato de 'realidad aumentada' que nos permite hacer las aplicaciones en las nutricias de los capilares", indicó el flebólogo del Clínicas.

En el caso de las várices se trabaja también con las "inyecciones" o escleroterapia, que son lesiones químicas como las que se utilizan con las arañitas pero con concentraciones más fuertes, o bien se realizan microcirugías; "en tanto si hay lesiones más a nivel troncales de las venas se trabaja con láser o radiofrecuencia", sostuvo. “Cuando la falla es del sistema más profundo circulatorio ya hay tratamientos clínicos y si hay una obstrucción, por ejemplo, se puede pensar en colocar un stend", describió.

Bottini aseveró que "el último estadío que es la úlcera es en sí un capítulo aparte, pero existen algunas cosas básicas para su tratamiento: el profesional debe registrar su evolución a través de fotos; las curas deben ser húmedas; sólo se deben limpiar con suero fisiológico".

Fuente: Télam