La jueza Mónica Lamperti ordenó que un joven que está imputado por homicidio culposo permanezca detenido en sede policial sin plazos, mientras avanza el proceso. Es el conductor de una moto que ocasionó un accidente en Fisherton en noviembre pasado que le costó la vida a Christián Benítez, que iba como acompañante.

Según explicó el periodista de Radio 2 Hernán Funes, la decisión de dejar preso a un acusado por ese delito es poco habitual en la Justicia rosarina, mucho menos durante el avance de la investigación.

De hecho, hay condenados que permanecen en libertad. Un caso resonante reciente es el Federico Gómez, hallado culpable en 2015 por la muerte de Facundo Aguirre y Emiliano Cáceres y penado a tres años, pero de ejecución condicional. 

Inclusive, en ese caso el Ministerio Público de la Acusación reunió pruebas suficientes sobre el entorpecimiento en la investigación, que le costó una imputación en una causa paralela a la madre del condenado, una agente de la Policía local.

La muerte de Benítez, la causa en cuestión, fue el 21 de noviembre de 2015 en pasaje Chizini y Brassey, zona noroeste.

Iba como acompañante de una moto que circulaba en contramano, perdió el control al chocar con un badén y terminó estrellándose contra la reja de una casa. La víctima sufrió un fuerte golpe en la cabeza, perdió masa encefálica y falleció.

El joven que manejaba, Alexis D., de 18 años, abandonó a su acompañante en el lugar y se fugó. El 11 de diciembre, tras ser identificado por cámaras de una casa de la zona, fue detenido por la Policía.

Actualmente no cuenta con antecedentes condenatorios ni está formalmente imputado en otras causas.

Con el argumento de su fuga, la fiscal que reunió la prueba y llevó adelante la imputación, Valeria Piazza Iglesias (de la Unidad Fiscal de Homicidios Culposos), pidió que quede detenido en sede policial.

Originalmente, el juez Alejandro Negroni se lo había concedido por 60 días; ahora, la jueza Mónica Lamperti la extendió sin plazos.

Con ello, el acusado seguirá detenido mientras dure el proceso, al menos hasta la audiencia preliminar del juicio oral, lo que no es habitual en la Justicia local. Podría convertirse en un caso testigo al transitar toda la investigación tras las rejas.

En tanto, la Fiscalía ya presentó la acusación y pidió cinco años de prisión efectiva.