Mucho, más de lo que se esperaba, tuvo que trajinar River para llegar a la final del Mundial de Clubes, en la que espera al Barcelona de Messi. Recién a los 28 del segundo tiempo llegó el gol salvador, a través de un cabezazo de Alario. Fue 1-0 ante el Sanfrecce Hiroshima.

No jugó bien River. Tanto fue así que no terminó en desventaja el primer tiempo porque el arquero Barovero tuvo un par de atajadas monumentales.

El equipo de Gallardo empezó mejor, pero de a poco el Sanfrecce emparejó. No sólo eso, sobre el final de la primera mitad Barovero sacó un par de pelotas que parecían tener destino seguro de red.

En el segundo tiempo fue de River la iniciativa, pero le faltaba claridad en los últimos meses. Pero a los 28 llegó el cabezazo goleador de Alario que le dio el triunfo que, hay que decirlo, en ningún momento peligró luego del tanto millonario.

Ahora, deberá mejorar mucho River para hacerle frente al Barcelona de Messi y Neymar.