Después de haber manifestado su preocupación por la posible llegada en “2020 de un caudillo de Santiago del Estero que se quede con todo el poder”, el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay volvió a lanzar una declaración que desató polémica. En su discurso de este miércoles habló de “grasa militante” y la reacción fue inmediata. “Es una mirada de clase”, opinó el ex secretario de Pensamiento Nacional del kirchnerismo Ricardo Forster por Radio 2.

“No vamos a dejar la grasa militante, vamos a contratar gente idónea y eliminar ñoquis”, dijo el ministro durante su alocución oficial en la cartera de Economía.

“`Grasa´ es un término de los sectores altos, conchetos, de la Recoleta que siempre han despreciado a la `grasa´, la `mersa´, la `canalla´. Todo esto está en el espíritu de Prat Gay que lo adosa a la idea de militancia como si fuera algo oscuro, populachero”, reflexionó Forster en diálogo con el periodista Ciro Seisas del programa A Diario.

Para el docente miembro de Carta Abierta la frase del economista desnuda la concepción de política del macrismo que distingue entre quiénes pueden ejercer el poder y quiénes no. “Porque un presidente (para Cambiemos) tiene que ser alguien que esté en el corazón de la zoa norte de Buenos Aires”, ilustró.

“Este es un gobierno de clase como pocas veces ha tenido Argentina; antes eran los dueños de la tierra, ahora son los gerentes de las grandes empresas o los herederos de empresas construidas al calor del Estado”, apuntó.