La inundación que sufrió Rosario a fines de marzo de 2007 dejó una herida abierta que aún se manifiesta en reclamos de los damnificados. Este miércoles la vecinal de Empalme Graneros presentará una denuncia en la Justicia este miércoles a las 9.30 para pedir que se frenen las obras anti inundación.

El reclamo parece una contradicción pero se explica en que el ensanchamiento que se está realizando aguas arriba (en la zona de los barrios Nuevo Alberdi y Cristalería) llevará más agua para el entubamiento del aliviador 2, ubicado sobre el barrio demandante.

El municipio ya tomó nota del pedido semanas atrás y aseguró que se construirá un conducto que llevará el agua directamente al río Paraná pero explicó que ese proyecto está en estudio.

Desde la vecinal aseguraron que esa obra -entre evaluaciones previas y concreción- llevará al menos un año por lo que, exigen, no se siga avanzando con el ensanchamiento de los canales Salvat Ibarlucea en el mientras tanto. “Se está ampliando a 25 y 30 metros ancho un canal de 11 kilómetros pero aguas abajo no se hace nada, está todo igual y por eso si viene una lluvia fuerte se vendrá todo para acá”, señalaron a Rosario3.com.

Algo que desde los barrios del extremo noroeste rosarino, más perjudicados por el fenómeno climático del año pasado, apoyan. "Están trabajando pero mal, están yendo del norte hacia el sur cuando debería hacerse al revés porque sino hay un cuello de botella", aseguró Miguel Dinolfo de la vecinal de Cristalería.