La Justicia rosarina llegó este martes a su primera condena bajo el nuevo procedimiento de juicio por flagrancia, un instrumento que fue incorporado al Código Procesal Penal en julio por la Legislatura provincial.

Cuando alguien es apresado en el momento en el que está cometiendo el hecho, el sistema permite a los fiscales presentar la acusación tras un cuarto intermedio en la audiencia imputativa, lo que acelera los tiempos. No se trata del ya conocido "abreviado", sino que en corto plazo se llega a debate oral y público.

En este caso, según informó el periodista de Radio 2 Hernán Funes, el juez Carlos Leiva firmó una pena de cuatro años de prisión efectiva por portación ilegítima de arma de fuego de uso civil condicionado para Rubén César, un joven de 25 años de barrio La Tablada –primo de Milton y sobrino de Pimpi Caminos–.

César fue detenido por Gendarmería el 16 de octubre pasado en Presidente Quintana y Esmeralda, barrio La Tablada, con una pistola marca Browning calibre 9 milímetros, plateada, con la numeración limada.

El fiscal Fernando Dalmau, que impulsó el procedimiento de juicio por flagrancia, había solicitado una pena cuatro años y seis meses; y el juez, tras rechazar nulidades presentadas por los defensores Fausto Yrure y Rubén Navas, emitió su resolución con la pena efectiva de cuatro años para un joven que no tenía antecedentes condenatorios.

El procedimiento de juicio por flagrancia se instrumentó a mediados de 2015 y en Rosario se habían abierto varios procesos, pero concluían en salidas alternativas. Ahora llegó la primera condena, que aún puede ser apelada.

Competencia Federal

Al momento de ser detenido, César tenía en su poder 2,8 kilos de marihuana, por lo que quedó con un proceso abierto en la Justicia Federal, al igual que su primo Matías C., que estaba con él pero desarmado; ambos iban junto al menor M.E.R., a quien le encontraron una pistola Glock 9 milímetros y cuyo caso quedó en la Justicia de Menores.