El diputado provincial Leandro Busatto presentó en la Legislatura un proyecto para incorporar al sistema de salud público de la provincia los medicamentos a base de extracto de cannabis medicinal para el tratamiento del síndrome de Dravet, más conocido como epilepsia, y para otras patologías que sean consideradas pertinentes por la autoridad de aplicación.

La normativa dispone la cobertura integral por la obra social Iapos de los tratamientos alternativos para el síndrome de Dravet que requieran de este tipo de medicamentos.

Además, menciona como autoridad de aplicación al Ministerio de Salud de la provincia, quien deberá establecer pautas y protocolos de investigación precisos sobre el tema.

Busatto indicó que "está comprobado en muchos países del mundo el resultados positivo producto del aceite de cannabis en enfermedades en que la medicina tradicional no da las respuestas que los pacientes necesitan".

Para el legislador, es de "real importancia otorgarnos como sociedad en nuestra provincia un debate profundo y serio sobre el uso terapéutico del aceite medicinal proporcionado por la Cannabis Sativa, cuya investigación científica es desarrollada desde hace 30 años, como su utilización, en distintos países del mundo en el tratamiento de una multiplicidad de enfermedades, como es el caso de la aplicación del aceite de cannabis en el tratamiento de la epilepsia refractaria".

El antecedente de Chubut

La semana pasada la provincia de Chubut habilitó el uso terapéutico del aceite de cannabis en los hospitales de este distrito, incorporando ese producto al vademécum de la salud pública para el tratamiento del síndrome de Dravet.

De acuerdo con la nueva legislación, el "aceite de marihuana" será provisto en los hospitales públicos y se incorpora al vademécum de la obra social "Seros" que brinda cobertura a los empleados de la administración pública del Chubut.

Madres de niños que utilizan medicina en base a cannabis manifestaron su satisfacción por la promulgación de la ley en Chubut e insistieron en la necesidad de que se produzca en el país, se regule con una ley nacional y se cubran las necesidades de todas las personas, no sólo de las que conviven con epilepsia.

"Es maravilloso", dijo sobre la legislación chubutense, Valeria Salech, presidenta de la Mamá Cultiva, una fundación sin fines de lucro que agrupa a madres de niños con epilepsia refractaria, cáncer y otras patologías, que impulsan el uso medicinal de resina de cannabis.

La mujer, mamá de un hijo con epilepsia y trastornos conductuales consideró que "si bien es una muy buena noticia, falta que se permita el cultivo y el uso del cannabis en otras patologías" ya que la norma aprobada en Chubut considera su uso para el tratamiento del síndrome de Dravet, también conocido como epilepsia mioclónica severa de la infancia, aunque deja a criterio del Ministerio de Salud local, la utilización en otras enfermedades.

Por su parte, Ana María Nicora, titular de la organización Cannabis Medicinal Argentina (Cameda) consideró que "es un gran paso" la ley chubutense, "porque abre posibilidades para avanzar en tratamientos en base al aceite canábico, pero es insuficiente, porque necesitamos la ley nacional y que se fabrique en el país".