Sigue conmoviendo en todo el planeta la historia del atleta y cirujano tucumano que en una exigente prueba de triatlón en México operó a un competidor noruego que cayó al vacío y que luego de la cirugía de reconstrucción de rostro terminaron juntos la carrera. El médico argentino contó que no es la primera vez que tuvo que asumir este tipo de acciones por su profesión y confesó qué le dijo el triatleta europeo cuando ambos se fundieron en un abrazo en la línea de llegada.

“Cuando terminamos la carrera me dijo que estaba muy agradecido, que si no hubiese sido por lo que hice no hubiera podido llegar, que sabía que yo lo entendía y que por eso lo autoricé como médico a seguir. Nos unió el sentimiento de terminar”, describió Jorge Rodríguez al canal TN desde México, donde se encontraba todavía.

Luego aseguró que percibió las palabras del noruego Henning Olsrud “como un agradecimiento que vino del corazón”.

Rodríguez dio detalles del momento en que vio caer al europeo al vacío desde su bicicleta, situación parecida a la suya, que también se precipitó al vacío pero tuvo mejor suerte porque no tuvo lastimaduras graves.

“Me daba mucha pena ver así a alguien que necesitaba urgente que lo ayuden. Estábamos en la misma. Cuesta tanto ir a otro país: los gastos, los pasajes las estadías. Nos faltaba tan poco como para no poder terminar lo que estábamos haciendo”, confió.

Antecedentes

Jorge corre triatlones hace siete años, ya participó de 23 distancias Ironman y, además de médico cirujano reconstructivo, también es profesor de educación física.

Hace años, mientras jugaba un partido de rugby, a un jugador del equipo contrario le dieron una patada que casi le hace perder el ojo.

“Me acuerdo que también improvisaste una camilla en la caja de una camioneta y le arreglaste el ojo de urgencia a un jugador”, le recordó un amigo en un comentario de Facebook.

El médico contó que, en esa oportunidad, el chico había sufrido una lesión grave con fractura del piso de la órbita y tuvo que intervenirlo rápido porque estaban en un descampado. “Tenía una caja de cirugía que llevo siempre con hilos de sutura y por eso lo pude operar”, concluyó.