Familiares y amigos de Pablo Correa realizaron este miércoles una movilización en Mendoza y Provincias Unidas para reclamar justicia, a un mes del crimen del joven empleado de la casa de polarizados de Eva Perón al 7200.

El 2 de febrero pasado, Pablo trabajaba en el local de polarizados para autos cuando llegaron dos hombres y una mujer armados para asaltar el comercio. En la huida, uno de los asaltantes disparó, provocándole la muerte en el lugar.

El padre de Pablo dijo hoy al programa Telenoche (El Tres) que hasta el momento no hay ningún detenido por el caso y tampoco los encargados de la investigación acercaron novedades sobre las cámaras de seguridad instaladas en el local donde ocurrió el homicidio.

El hombre además se quejó por la falta de seguridad en la ciudad y recordó que un día antes del crimen de Pablo había tenido oportunidad de reclamar protección a la intendenta, al gobernador y al senador Miguel Lifschitz.

“El domingo 1 de febrero estuvieron en el barrio 7 de septiembre donde vivo yo, la señora Mónica Fein, Bonfatti, el ingrenieron Lifschitz. Cuando preguntaron qué necesitábamos contesté «seguridad». A las 24 horas me lo reventaron a mi hijo”, dijo el hombre.