Un paso grande para destrabar el conflicto de Sol: la aerolínea de capitales rosarinos se comprometió este miércoles a reincorporar a sus casi 300 trabajadores, pagando los respectivos salarios, a la espera de una venta mientras sigue sin volar. Quedan suspendidas las medidas de fuerza en los aeropuertos.

La buena noticia fue confirmada por la tarde por delegados gremiales luego de la reunión que mantuvieron en el Ministerio de Trabajo de la Nación con representantes de la compañía y funcionarios que regulan la actividad aerocomercial.

Pablo Biró, secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (Apla), informó a la prensa que en Sol “sigue el cese de operaciones” pero se “reincorporan a 220 empleados” que habían quedado a la deriva luego de que la compañía anunciara, la semana pasada, que dejaba de funcionar.

“No hablamos de plazos, sólo de la reincoporación”, señaló y agregó: “Les exigimos que si proceden a una venta, sea con todos los trabajadores incluidos, y ellos ratificaron que la están ofreciendo así”.

En ese sentido, el representante gremial dijo que “hay tres empresas interesadas en firme” pero que “pidieron no revelar detalles, aunque están avanzadas las negociaciones”.

En ese contexto, los sindicatos anunciaron que se suspenden “por 15 días las medidas de fuerza previstas” pero los trabajadores mantendrán los campamentos en aeropuertos. “Seguimos en estado de alerta y movilización porque no confiamos totalmente en lo que dice la empresa”, señalaron.

Por su parte, el secretario general de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (Apta), Edgardo Llano, remarcó que se arribó al acuerdo luego de que los trabajadores rechazaran un régimen de suspensiones y de vacaciones que había propuesto la aerolínea.

“Nos vamos satisfechos porque 220 trabajadores que ayer estaban despedidos ahora están de vuelta en la empresa y van a tener su salario. Es un logro importantísimo”, expresó, a la vez que ratificó que “no va a haber medidas de fuerza mientras siga la negociación”.

La audiencia, llevada a cabo en las oficinas de la cartera laboral ubicadas en Callao 114 de la ciudad de Buenos Aires, estuvo monitoreada por el secretario de Trabajo, Ezequiel Sabor.