El gobernador Miguel Lifschitz mantendrá este lunes una reunión en Buenos Aires con el ministro de Energía y Minería de la Nación, Juan José Aranguren, ante quien pedirá formalmente una revisión de los aumentos eléctricos en el país, que tuvieron un fuerte impacto no sólo en usuarios residenciales sino, especialmente, en el sector productivo, donde Santa Fe juega un papel clave.

El mandatario, que estará acompañado por el ministro de la Producción local, Luis Contigiani, y la secretaría de Energía, Verónica Geese, ya expresó públicamente su preocupación por la eliminación de subsidios al servicio de energía que implementó el gobierno central y sostuvo que ésta debió haber sido progresiva.

Con esa idea se presentará, desde las 19.30, ante Aranguren y según trascendió, pondrá énfasis en la complicada situación que, a merced del tarifazo, afrontan las pymes metalmecánicas y las fundiciones.

Según la administración santafesina, el sector industrial sufrió este año un incremento superior al 900 por ciento en sus facturas de energía eléctrica. A pesar, aseguran, que la Empresa Provincial de la Energía (EPE) absorbió una parte de la suba dispuesta por los proveedores mayoristas.

La semana pasada, en ocasión de una jornada con empresarios estadounidenses sobre posibles inversiones en el país, el ministro Aranguren volvió a plantear que actualmente la Argentina enfrenta "un sistema eléctrico en estado precario que requiere una acción urgente, como consecuencia de haber mantenido durante mucho tiempo una convertibilidad energética".

El encuentro de este lunes de las autoridades santafesinas en el Ministerio de Energía de la Nación llega también en consonancia con un reclamo lanzado desde el Concejo Municipal de Rosario, donde diferentes sectores pidieron al gobierno que intervenga en la subas "excesivas" que decretó la EPE y propusieron, además, fijar un techo para los incrementos.