Ester Stekelberg, periodista rosarina que trabaja en Francia, analizó en el programa Todavía no es tarde (Radio 2) el ataque al semanario satírico Carlie Hebdo, que causó 12 muertos, y la manera en la que los franceses decidieron manifestarse en diferentes plazas y lugares públicos repudiando estos hechos. Además brindó un amplio panorama en el momento en que se realizaba la marcha en la emblemática Plaza de la República.

“Hay muchas personas en la Plaza, desde temprano está lleno de gente con banderas francesas y algunas con la frase «Je Suis Charlie». Esta plaza es un conglomerado de gente de todos los horizontes y se convocó por la libertad, por la paz, sobre todo contra estos terroristas que han dejado un saldo de 16 personas asesinadas en estos tres días”, comentó. 

“En Francia hablan de un 11 de septiembre francés, acá hubo otro atentado el llamado 6J, y lo que ocurrió ahora lo están manifestando como un segundo atentado como el ocurrido en Estados Unidos”, manifestó la rosarina que estuvo presente en la marcha.

Con respecto a la respuesta que brindó la extrema derecha sobre los hechos, quienes apoyaron la pena de muerte, Ester Stekelberg aseguró que “hay que tener cuidado” con esos dichos. Añadió que “la extrema derecha está teniendo el papel en Francia que es de temer, pero no de inmovilizar”.

“Hay que tomar conciencia qu. hay una escalada de la extrema derecha y eso no hay que permitirlo. Esas son las cosas que la gente tiene en claro. Hoy se convocó en esta manifestación, pero todos estos días el pueblo se fue reuniendo en las plazas, en las grandes y pequeñas ciudades. No necesitó de la orden de nadie para autoconvocarse para decir acá no queremos saber nada con el terrorismo, ni con la extrema derecha, ni con nada que jorobe las libertades, a la paz. Ese es el mensaje cuando se ve tanta gente reunida en toda Francia”, reflexionó. 

“Es un momento especial sobre todo viendo cómo lo sufre desde las tripas el pueblo francés. Siento el mismo cimbronazo que sienten los habitantes de este país ante estos hechos”, aseguró. 

“Hay una historia que no es nueva de apuntar la artillería, aunque parezca una contradicción, contra la comunidad musulmana que en realidad es como cualquier otra creencia. Lo que pasa es que hacen esas amalgamas tan terribles que tiene que ver con el racismo, la intolerancia, con no conocer al otro. Se profundiza todo con estas coyunturas. Pero el mensaje no es hacia la comunidad musulmana sino contra los asesinos a sueldo”, concluyó Stekelberg.