El derrumbe parcial del techo de una casa de zona sur no provocó una tragedia de milagro este martes, ya que justo en ese momento no había nadie en la habitación afectada. Y según el propietario de la vivienda, fue por causa de las vibraciones de máquinas que trabajan en la repavimentación de la cuadra.

El hecho se produjo durante la mañana en Paraguay al 4500, esquina Milán, donde luego de instalar el servicio de cloacas se llevan a cabo tareas en la calzada. Las cuales, denuncian varios vecinos de la zona, causaron grietas o rajaduras en sus hogares.

En este caso, se desplomó el techo de un dormitorio y, por fortuna, los daños fueron sólo materiales. “Fue terrible. Yo estaba trabajando con mi flete y mi señora, en el colegio. Nos llamó mi hijo de 17 años que sintió un estampido tremendo. La mitad del techo de mi habitación se había caído sobre el colchón”, contó Walter, el damnificado, desde el móvil de La primera de la tarde (Radio 2).

“Tuvimos un Dios aparte por los chicos (de 10 y 17 años) hoy se quedaron en su pieza. Tenemos la costumbre de que, cuando nosotros nos vamos a trabajar, se pasen a nuestra pieza a dormir. Se ve que hoy Dios no quiso que lo hicieran”, expresó el vecino, entre lágrimas.

Apuntó a una máquina de la obra pública en especial, supuestamente una aplanadora. Según él, “ahora la sacaron porque venían los medios”. Asegura que cada vez que la utilizan “parece un terremoto, que se te cae la casa abajo”.

“No quiero desmerecer el trabajo de los muchachos –aclaró varias veces–; el pavimento, las cloacas, los cordones hacen falta y están quedando muy lindo, pero hay cosas que se pueden corregir. El problema es esa máquina”, insistió.

Walter destacó que rápidamente desde el municipio lo contactaron para brindarle asistencia.