La pérdida de la presidencia y de la gobernación bonaerense sacudió fuerte al peronismo que todavía no se recupera de octubre y que inicia una etapa de reacomodamiento que puede ser feroz. El apoderado del partido, Jorge Landau, insistió en la necesidad de “renovación” aunque para los sectores más kirchneristas no hay duda de que la conducción la sigue teniendo la ex presidenta Cristina Fernández.

"Si no exhibimos hacia la sociedad un justicialismo renovado, no vamos a estar en condiciones de estructurarnos como el principal partido de oposición y poder aprovechar los desaciertos del gobierno”, evaluó Landau, según publicó La Nación; y advirtió: “No es un proceso corto. En 1983 nos llevó cuatro años”.

A dos meses del triunfo electoral de Cambiemos, el apoderado del partido dijo que todavía se analizan las causas de la derrota del peronismo y ya se piensa en las elecciones legislativas de 2017..

“El resultado deberá implicar cambios, tanto en la fisonomía interna y externa del PJ como en la mecánica de la toma de decisiones, la incorporación de nuevas camadas de dirigentes y nuevas propuestas”, apuntó.

Sobre el liderazgo que se viene, evitó dar nombres pero aseguró que tiene que haber un cambio.