La microbiota es el conjunto de bacterias y otros microorganismos que se localizan de manera normal en distintos sitios del cuerpo humano sano, como la piel, nariz, boca y los intestinos.

El intestino humano alberga normalmente una enorme cantidad de microorganismos, que sobrepasan unas 10 veces el número total de las células humanas, ayudan en la digestión de los alimentos, en el desarrollo del sistema inmunitario, la producción de vitaminas y nos protegen de otros microorganismos que pueden ser causa de serias enfermedades. Esta microbiota normal establece un vinculo de muto beneficio con el huésped humano.

La microbiota humana se adquiere en la primera etapa de la vida; empieza en el momento del nacimiento, al pasar a través del canal del parto y/o al exponerse a los microbios presentes en el entorno. Puede variar con la edad, dieta, ubicación geográfica, la ingesta de medicamentos y de otras influencias ambientales. Las alteraciones de la microbiota intestinal (disbiosis), que pueden ocurrir al ingerir determinados antibióticos, aumentan el riesgo de infecciones por la aparición de patógenos oportunistas como la especie bacteriana Clostridium difficile.

Este trasplante, realizado por los doctores Juan Sordá, Carlos Waldbaum y Pablo Antelo de la División Gastroenterología del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires, permitió tratar con éxito a un paciente con una severa y recurrente infección por Clostridium difficile que no respondía a los tratamientos previos con antibióticos.

El trasplante de microbiota intestinal consiste en la transferencia directa de la microbiota obtenida del procesamiento de la materia fecal de un donante sano a un enfermo, para restablecer la composición normal perdida.

El procedimiento se realizo en el marco de un protocolo del tratamiento de las formas severas, refractarias y/o recurrentes de este tipo de infecciones; aunque se proponen en el futuro próximo ampliar su utilización en el tratamiento de otras afecciones, donde pueden obtenerse grandes beneficios.