Las lesiones músculo-esqueléticas más frecuentes (dolor de espalda, cuello, manos o brazos) se producen por una postura incorrecta, por la falta de accesorios ergonómicos en los lugares donde pasamos el mayor tiempo sentados y por la carencia de períodos de descanso. Si no son tratadas correctamente, pueden desencadenar en degeneraciones de los tejidos. Sin embargo, esta realidad puede ser prevenida mejorando la postura al sentarse.

Cuando una persona pasa mucho tiempo sentada durante una jornada, una de las principales recomendaciones es cambiar de posición continuamente, tomar descansos activos breves cada 45 minutos (como caminar y estirarse), alternar la actividad que se está haciendo con otra que exija ponerse de pie y evitar encorvarse.

Por otro lado, cuando se está sentado durante un tiempo prolongado, es conveniente apoyar la zona lumbar de la espalda en el respaldo de la silla y usar siempre apoyapiés para mantener los pies firmes en el piso y las rodillas a 90º. Hay que evitar cruzar las piernas.

Por último, para los que pasan mucho tiempo en la oficina o en la escuela, deben tener cuidado al momento de pasar largas horas escribiendo. En esa situación, lo mejor es mantener los codos cerca del cuerpo en una posición relajada y las muñecas deben estar en una posición natural y rectas. Además, es fundamental evitar sostener el teléfono con el hombro cuando se esté hablando.

Cómo sentarse:

-Mantenga la espalda erguida y alineada, repartiendo el peso entre las dos tuberosidades isquiáticas, con los talones y las puntas de los pies apoyados en el suelo, las rodillas en ángulo recto con las caderas.

-Si los pies no llegan al suelo, coloque un taburete para posarlos. Apoyar la espalda firmemente contra el respaldo de la silla, si es necesario utilice un almohadón o una toalla enrollada para la parte inferior de la espalda.

-Sentarse lo más atrás posible, apoyando la columna firmemente contra el respaldo, que sujeta fundamentalmente la zona dorso-lumbar.

-Si va a estar sentado con una mesa de trabajo delante, procure que esta esté próxima a la silla, de esta forma evitaremos tener que inclinarnos hacia adelante.

-También es importante que el tamaño sea adecuado a la estatura, evitando especialmente las mesas bajas que obligan a permanecer encorvado. En general se considera un tamaño adecuado si la mesa nos llega, una vez sentado, a la altura del esternón.

-Evitar los asientos blandos, los que no tengan respaldo y aquellos que nos quedan demasiado grandes o pequeños.

-Igualmente, se debe evitar sentarse en el borde del asiento, ya que deja la espalda sin apoyo o sentarse inclinado y desplazando el peso del cuerpo hacia un lado.