El Sevilla de España se consagró este miércoles campeón de la Europa League, segundo certamen de clubes en importancia en ese continente, y estiró la maldición de su rival de la final, el Benfica de Portugal, que lleva ocho definiciones internacionales quedando a las puertas del título.
El conjunto andaluz logró su tercera copa (antes llamada Uefa) en los penales (4-2), luego de que en los 90 minutos reglamentarios y en los 30 de alargue ninguno pudiera romper el cero en el Juventus Stadium de Turín (Italia).
El Benfica, que disfrutó al final de la primera parte de un par de ocasiones claras, también tuvo más en el segundo periodo, en el que el Sevilla igualmente gozó de sus opciones, pero se estrelló ante el arquero eta esloveno Jan Oblak.
El colombiano Carlos Bacca tuvo una clara ocasión en la prórroga para el conjunto español, pero su disparo se fue ligeramente desviado.
En los penales, el arquero Beto fue la figura al atajar dos disparos, aunque en ambos se adelantó claramente ante la pasividad del árbitro Felix Brych y su asistente, ubicado en la línea justamente para advertir ese tipo de situaciones.
Sevilla, que cuenta en sus filas con los defensores argentinos Federico Fazio y Nicolás Pareja –ninguna en la preselección argentina para el Mundial–, salió campeón del certamen en 2006, 2007 y ahora, en 2014. Sólo Juventus, Inter y Liverpool igualan esa marca.
Por su parte, el Benfica sigue sufriendo la maldición que le dejó el entrenador húngaro Belá Guttmann, a quien no le renovaron y se fue del club hace 52 años dejando un augurio: "El club no volverá a ser campeón europeo sin mí". Desde entonces, las águilas rojas jugaron ocho finales internacionales y perdieron las ocho.
El plantel portugués está integrado por los argentinos Ezequiel Garay, Enzo Pérez (ambos en la flamante lista de 30 de Alejandro Sabella), Eduardo Salvio, Nicolás Gaitán y Rogelio Funes Mori.
El conjunto andaluz logró su tercera copa (antes llamada Uefa) en los penales (4-2), luego de que en los 90 minutos reglamentarios y en los 30 de alargue ninguno pudiera romper el cero en el Juventus Stadium de Turín (Italia).
El Benfica, que disfrutó al final de la primera parte de un par de ocasiones claras, también tuvo más en el segundo periodo, en el que el Sevilla igualmente gozó de sus opciones, pero se estrelló ante el arquero eta esloveno Jan Oblak.
El colombiano Carlos Bacca tuvo una clara ocasión en la prórroga para el conjunto español, pero su disparo se fue ligeramente desviado.
En los penales, el arquero Beto fue la figura al atajar dos disparos, aunque en ambos se adelantó claramente ante la pasividad del árbitro Felix Brych y su asistente, ubicado en la línea justamente para advertir ese tipo de situaciones.
Sevilla, que cuenta en sus filas con los defensores argentinos Federico Fazio y Nicolás Pareja –ninguna en la preselección argentina para el Mundial–, salió campeón del certamen en 2006, 2007 y ahora, en 2014. Sólo Juventus, Inter y Liverpool igualan esa marca.
Por su parte, el Benfica sigue sufriendo la maldición que le dejó el entrenador húngaro Belá Guttmann, a quien no le renovaron y se fue del club hace 52 años dejando un augurio: "El club no volverá a ser campeón europeo sin mí". Desde entonces, las águilas rojas jugaron ocho finales internacionales y perdieron las ocho.
El plantel portugués está integrado por los argentinos Ezequiel Garay, Enzo Pérez (ambos en la flamante lista de 30 de Alejandro Sabella), Eduardo Salvio, Nicolás Gaitán y Rogelio Funes Mori.