Cristina Fernández de Kirchner volvió a la actividad presidencial este lunes y saludó a todos (y a todas) con un simpático video grabado por su hija Florencia, que es estudiante de cine. Pero la presidenta no estuvo sola: la acompañó Simón, el inquieto cachorro de raza mucuchí que le regaló el hermano del ex presidente de Venezuela, Hugo Chávez. A partir de ese momento, el pichicho adquirió una fama inusitada (hasta le armaron una cuenta de Twitter) y se empezaron a conocer particularidades de este auténtico perro bolivariano.

Los mucuchíes se llaman así por una razón histórica: durante la campaña de la independencia, el libertador Simón Bolívar adoptó un perro de esta raza en la localidad andina de Mucuchíes. De ahí en más, y después de acompañar al general en varias batallas hasta su muerte, pasó a ser el perro nacional de Venezuela.

El único perrito mucuchí que existe en nuestro país es el que tiene Cristina en la quinta de Olivos.

Marta Rivarola, presidenta de Rosario Can Club, contó en De 12 a 14 (El Tres) que, a pesar de haber dejado una imagen muy tierna en las imágenes en la falda de la presidenta, “el mucuchí en un perro muy agresivo si no se lo controla debidamente”.

“Es una raza molosa. Es un perro que llega a ser muy grande, con una contextura maciza”, agregó la experta en canes. Los molosos son un grupo de perros caracterizados por tener una constitución musculosa, fuertes mandíbulas, gran cabeza y hocico corto, lo que los hace ser excelentes guardianes y defensores. A tener cuidado con Simón cuando crezca, entonces.