No fueron exabruptos, ni frases fuera de contexto o en caliente, tanto el presidente Mauricio Macri como el gobernador Miguel Lifschitz sostuvieron este jueves sus diferencias políticas y subieron el tono. El santafesino le pidió al jefe de Estado nacional que no actúe con lógica kirchnerista de “buenos y malos” mientras que el líder del PRO insistió que el socialista “no quiere coordinar acciones” por “la forma de ver la política que tiene”. El diputado provincial Federico Angelini sumó más leña al fuego y dijo que el problema es “la ideología, la misma que no ha permitido al socialismo avanzar ni un 1% en la seguridad de Santa Fe”.

Los cruces comenzaron cuando Lifschitz reconoció en Mesa de Diálogo (Rosario3.com) que no se sentía entre los gobernadores preferidos por la Casa Rosada. En la entrevista de Macri con El Tres, éste respondió: "Santa Fe no tiene voluntad de coordinar políticas con la Nación". Desde el PS reaccionaron, criticaron al líder del PRO y hasta pidieron que pida disculpas.

Pero el jefe de Estado estuvo lejos de eso. Este jueves repasó las inversiones de la Nación en la provincia y en Rosario -viviendas, Metrobus, obras en rutas 33 y 34, terminar Circunvalación en 2017, entre otros ejemplos- y afirmó: “Frente a todo esto que estamos haciendo, lo que dije del gobierno de la provincia de Santa Fe es que, en lugar de querer trabajar en equipo, lo único que escucho cuando habla algún responsable del gobierno es que todas las cosas que les pasan y que tienen que ver con su gestión, hasta un camino rural, es responsabilidad de la Nación”.

En declaraciones a Radiofónica de Rosario, el primer mandatario continuó: “Por ahí se quedaron con el chip de su relación con el kirchnerismo, al gobernador es de los que más cuesta trabajar en equipo”.

“Es una dura realidad que creo tiene que ver con la forma de ver la política que tiene el socialismo. Creo en la política en donde cada uno defiende sus ideas y la gente elige, pero al día siguiente hay que trabajar todos juntos porque la gente quiere vivir mejor y no le importa si el gobernador es de un signo, el intendente de otro y el presidente de otro”, agregó Macri.

El líder de Cambiemos se refirió al “desarrollo de cada economía regional” y dijo que apuesta “a que las cosas mejoren y que el socialismo tenga una actitud de compartir la responsabilidad y trabajar en equipo”.

Casi en paralelo, unos minutos antes, Lifschitz habló este jueves a la mañana en Radio 2 y tampoco le quitó el cuerpo a la confrontación. “Venimos de muchos años en los que se ha intentado separar al país entre los buenos si estaban en el gobierno y los malos éramos los que pensábamos distinto. Sería malo que se repita ahora”, sostuvo y remarcó que existen otros gobernadores que “hasta ayer kirchneristas y que ahora son macristas de la primera hora”.

“No me considero un opositor aguerrido, me interesa que le vaya bien (al gobierno nacional) pero tengo que defender a los santafesinos”, añadió y tomó distancia de políticas como el tarifazo o las importaciones que “dejan sin trabajo a la gente de nuestra zona”. También apuntó a dirigentes locales que “meten ruido” en la relación e incluso que “un dirigente local le calentó el oído” a Macri.

Angelini: “Es la ideología”

El diputado provincial y máximo referente del PRO en Santa Fe, Federico Angelini, añadió ingredientes picantes al debate. “No le caliento la oreja al presidente (Mauricio Macri). Hablo mucho con él pero no necesita que le llenen la oreja con absolutamente nada”, dijo el legislador al programa La primera de la tarde (Radio 2)y no se hizo cargo de esa acusación.

También apuntó a la mala relación con el socialismo: “El presidente plantea el trabajo en equipo, que tiremos todos juntos en medio de una situación de mucha conflictividad. Creemos que hacer declaraciones como que están «en alerta por las políticas neoliberales que está aplicando Macri», no me parece que ayuden a trabajar en equipo; cuando nunca leímos un estado de alerta del socialismo por la corrupción que tuvo el Frente para la Victoria”.

Angelini encontró una explicación a los chispazos en que “muchas veces, lamentablemente, la ideología, esa ideología que no ha permitido al socialismo avanzar ni un 1% en la seguridad de Santa Fe, es lo que no le permite trabajar con Cambiemos a nivel nacional”.

Además, negó que la exposición de estas diferencias se deban a la intención de romper el Frente Progresista entre socialistas y radicales de cara a las elecciones legislativas del año que viene, como señalaron referentes del PS local.