Un centenar de movimientos sísmicos sacudieron la zona norte de Italia luego del fuerte terremoto registrado en la madrugada del lunes, y que dejó siete muertos, casi 50 heridos y unos 5.000 evacuados. A su vez ocasionó daños a la agricultura por valor de 200 millones de euros y destruyó importantes monumentos.

Los temblores registrados en las últimas horas fueron de menor intensidad que el del domingo, que alcanzó una magnitud de 5,9 en la escala de Richter y afectó principalmente a la región Emilia Romagna, en torno a a Bolonia, Módena, Ferrara, Mantova y Rovigo.

Las dos más fuertes que se registraron este lunes llegaron a los 3,7 y 3,6 en la escala de Richter.

Según informó el Ministerio de Interior, cerca de 650 rescatistas, equipados con 53 vehículos especiales, llegaron a la zona para inspeccionar cientos de edificios dañados, reparar el tendido eléctrico y el servicio de canalización y limpiar las rutas afectadas.

Según informaron fuentes de Defensa Civil, unas 4.500 personas perdieron su casa, y más tarde la cifra se elevó a 5.000, reportó la agencia EFE.

Algunas personas declararon a la televisión que pasaron la noche en sus coches por temor a más terremotos, mientras muchas escuelas de la región permanecerán cerradas al menos hasta mañana.

Entre las víctimas mortales del domingo hay cuatro trabajadores y una anciana centenaria que murieron aplastados por los escombros.

A su vez, una alemana de 37 años y una mujer de 86 años fallecieron tras el sismo, probablemente a causa de la conmoción.

La cifra de los daños es incalculable, sobre todo en algunos edificios históricos de la región.

"Los daños en la herencia cultural son considerables según nuestras primeras evaluaciones", dijo el ministro de Cultura, Lorenzo Ornaghi, citado por la agencia de noticias DPA.

La ciudad renacentista de Ferrara, cuyo centro histórico es patrimonio cultural de la humanidad, sufrió graves daños, especialmente el castillo de la localidad y las iglesias.

Tras lo ocurrido, el primer ministro italiano, Mario Monti, decidió partir antes de tiempo de Chicago, donde asistía desde ayer a una cumbre de la OTAN.

El mandatario llegará a Italia a lo largo del día y se espera que mañana martes el gobierno debata sobre posibles ayudas económicas.