El flamante presidente del Directorio de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), Raúl Stival, garantizó un verano sin mayores inconvenientes en materia energética y consideró que ni la emergencia eléctrica ni la quita de subsidios anunciados por el nuevo gobierno nacional tendrán grandes consecuencias en la prestación del servicio.
Minutos después de que el gobernador Miguel Lifschitz lo pusiera en funciones en un acto realizado en la sede rosarina de bulevar Oroño 1260 –también asumieron otros miembros del organismo: el vicepresidente, Fabián Bastía, y el director vocal, Mauricio Weibel– Stival dialogó con los periodistas de A Diario (Radio 2), Alberto Lotuf y Ciro Seisas.
Consultado sobre las repercusiones que puede despertar la emergencia eléctrica decretada por Mauricio Macri, señaló: “La afectación es mínima. La empresa está en una buena situación energética, esperamos no tener problemas con el sistema interconectado, en la distribución estamos bien, sí esperamos mejorar en la atención a los clientes pero creo que no va a haber problemas”.
Con respecto a la quita de subsidios, también anunciada por el gobierno nacional, consideró un impacto mínimo. “Hay dos componentes que juegan, uno es la compra de energía subsidiada y otro el valor agregado de la distribución para abastecer la demanda. Esos valores se han venido manteniendo con los aumentos por los desfasajes de la inflación, estamos bien. Podemos tener una mínima afectación con lo que se dará en Buenos Aires”, observó.
El ingeniero eléctrico, egresado de la Universidad Nacional de Rosario, con más de 32 años de labor en la EPE, confió que apuntan a “trabajar más en conjunto”. “A los cortes los vamos a tratar de solucionar en el menor tiempo posible”, confió y reforzó la necesidad de mejorar la relación con entidades intermediarias y los grandes clientes.
También adelantó que se le dará prioridad al concepto de “usuario generador”. En ese sentido, explicó que se trata de la posibilidad de que a nivel industrial, quienes tengan excedentes de su producto primario puedan generar energía y venderla al sistema interconectado. “Vamos a tener que hacer una adecuación de redes y medidores pero es un tema que viene a pazos agigantados”, manifestó.
Aseguró que se están retirando los últimos corralitos referentes a adecuaciones en media tensión, como por ejemplo, los de la peatonal rosarina. “Le hice una broma a la intendenta Fein y casi se infarta. Le dije que había que volver a romper”, bromeó sobre el prolongado trabajo realizado en calle Córdoba que despertó el descontento de los comerciantes. Finalmente, recordó que se deben llevar adelante obras en baja tensión pero prometió sólo algunas roturas de calles puntuales.
En Santa Fe, sin emergencia
Por su parte, Lifschitz expresó que “cuando a nivel nacional se declara la emergencia y se habla de un colapso, en Santa Fe podemos decir que no se va a declarar la emergencia y que tenemos una empresa y un sistema eléctrico que están funcionando, con un programa de inversiones en pleno desarrollo”.
Asimismo, el gobernador destacó que la EPE “es un patrimonio muy valioso que tiene la provincia y, afortunadamente, está en la órbita pública, porque gracias a la lucha de sus trabajadores y dirigentes pudo evitar la privatización que tanto daño le ha hecho a este tipo de empresas en el país”.
“En estos últimos ocho años de gestión provincial se apostó fuertemente a revalorizar a la empresa a través de un plan de inversiones, que incluyó nuevo equipamiento y capacitación del personal, a fin de lograr una empresa pública comprometida con la gente y con el servicio que presta”, añadió.
En el acto que se llevó a cabo en Oroño 1260 también estuvieron presentes el vicegobernador Carlos Fascendini; la intendenta Mónica Fein; y la secretaria de Estado de Energía, Verónica Geese, entre otros.
Raúl Stival (Radio 2)
