Debido a la falta de peritos de parte, la fiscal Viviana Fein tuvo que postergar la extracción de ADN a Diego Lagomarsino. La jueza Fabiana Palmaghini había ordenado el cotejo genético del colaborador de Alberto Nisman con la huella hallada en una taza de su departamento que no pertenecía al fiscal.

Según informó La Nación, Lagomarsino debía presentarse esta mañana en el Cuerpo Médico Forense para el análisis pero quedó suspendida hasta cumplir con una serie de pasos procesales, esencialmente la notificación de la medida a todas las partes para que puedan controlar el acto.

Palmaghini había dado la orden de la extracción el martes pasado tras encontrar en la vivienda del fiscal “una muestra correspondiente a un perfil genético distinto, ignorándose aún a quien corresponde”. El técnico informático –único imputado en la causa– se convirtió entonces, y casi de inmediato, en el primer sospechoso, ya que fue la última persona que vio con vida a Nisman en su departamento y le prestó el arma que le causó la muerte.

La huella se encontró en un pocillo de la cocina del departamento de la torre Le Parc, en Puerto Madero. Lagomarsino había apuntado, incluso que en una de las dos visitas que le hizo, se sirvió un café.