Dentro del paquete de medidas anunciadas por el gobierno nacional para estimular el consumo y contener los precios se estableció un congelamiento hasta fin de año de las tarifas de gas, luz y transporte que dependan del Estado Nacional. En ese ítem se incluyó una aclaración: si algún argentino recibe en este lapso alguna suba la responsabilidad será de las provincias o los municipios.

“Estos anuncios se refieren sólo a los tramos electricidad, gas y transporte que dependen del gobierno nacional. No afecta (porque no es su jurisdicción) a la distribución de gas y electricidad y el transporte público, que dependen de las provincias o municipios. Si en los próximos meses un usuario ve un aumento en su factura de gas o electricidad, o en el precio del boleto del colectivo, se deberá a una decisión de un gobierno provincial o municipal”, dice en un apartado del capítulo “Tarifas de servicios públicos” del anuncio oficial.

Ese capítulo sostiene que los aumentos en electricidad serán absorbidos por el gobierno nacional, que la suba de gas escalonada que termina en junio es la última del año y que no habrá más alzas en los colectivos y trenes metropolitanos, como tampoco en los peajes.