Hace unos 20 años, se descubrió que unas hebras cortas de ARN llamadas microARNs ayudan a las células a ajustar su expresión genética. El trastorno o pérdida de algunos microARNs ha sido relacionado con el cáncer, lo cual ha planteando la posibilidad de tratar los tumores mediante el ajuste de los niveles de microARN.

El desarrollo de tales tratamientos precisa suministrar microARN a los tumores, lo cual ha venido resultando muy difícil. Sin embargo, el equipo de João Conde, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en la ciudad estadounidense de Cambridge, ha mostrado ahora que configurando a las hebras de ARN de modo que adquieran el aspecto de una triple hélice e insertándolas en un gel biocompatible, no solo pueden suministrarlas de forma eficiente sino también usarlas para reducir tumores agresivos en ratones.

Usando esta técnica, los investigadores mejoraron espectacularmente las tasas de supervivencia ante el cáncer mediante la activación de un microARN supresor de tumores y la desactivación simultánea de uno que los ocasiona. Creen que su enfoque podría usarse también para suministrar otros tipos de ARN, así como ADN y otras moléculas terapéuticas.

Se trata de una plataforma que puede suministrar cualquier gen de interés, tal como destaca Natalie Artzi, del equipo de investigación. El trabajo demuestra que esta estrategia del suministro local resulta muy prometedora como arma contra el cáncer.